24 julio 2008

NORTE DE IRÁN

El sistema de autobuses es muy bueno y barato en Irán, es alrededor de 1€ por 100km; también muy peligroso, pues conducen muy deprisa y agresivamente, Irán es uno de los países del mundo con mayor muertos en carretera, alrededor de 28.000 al año. A veces no se tiene la opción de tomar un bus diurno y se ha de viajar a la fuerza por la noche; el problema en el viaje a Tabriz es que nos presentamos en la ciudad a las 4:00am, teniéndonos que echar a dormir un rato en el suelo de la sala de espera.
Primer cambio importante que notamos es el clima; es prácticamente el mismo que Cantabria; un poco de rasca por la noche, y por el día no mucho calor, es perfecto.
Aquí nos acogió Shalale de HC y su familia; ellos al igual que toda esta región llamada, Azerbaiyán, hablan turco por su cercanía a éste país. Nosotros hace 9 meses estuvimos a tan sólo 200km de Tabriz, frente al monte Ararat en Turquía; pero en vez de continuar recto, decidimos dar ésta provechosa vuelta.

Shalale tiene un trabajo ilegal; así suena muy fuerte, pero el único “pecado” que comete es dar clases de baile; esto nos impide estar en la casa en ciertas horas porque las alumnas deben conservar el anonimato, y por supuesto no puede haber hombres delante.
La madre de Shalale es peluquera y la regalo un corte de pelo a María; para nosotros encontrar una peluquería de mujeres es casi imposible pues están ocultas; es ilegal colocar fotos en la calle de peinados de mujeres.

En Tabriz se palpa un ambiente más moderno y abierto; la gente sigue siendo increíble, muchas veces no nos quieren cobrar los ticket de los buses urbanos alegando que somos sus huéspedes; pero lo más increíble fue cuando fuimos al parque de El Goli con Houssein (el padre de Shalale), tomamos un taxi y no nos cobró el viaje. Nosotros que ya habíamos metido a todos los taxistas de Oriente Medio y África en el mismo saco y ¡mira!

Houssein nos mostró toda la ciudad, nos llevó caminando a todas partes, y nos explicó todo con pelos y señales. El parque de El Goli, la mezquita azul, tumbas de reconocidos poetas…


Un detalle curioso es este marco de puerta, de la foto siguiente; quizá no se aprecie pero el ángulo superior derecho esta cambiado; la puerta está hecha de antiquísimas piezas de mármol, pero tras la revolución de hace 30 años, éste trozo fue cambiado por una pieza sin dibujo, ya que estaba escrita la palabra REINADO…


El bazar es la mayor atracción en Tabriz, tiene más de un kilometro de largo y muchos años de antigüedad; como siempre estos lugares están llenos de gran vidilla.


Houssein a pesar de la edad se mantiene bien en forma, y nos sugirió subir a una montaña con él desde donde observamos toda la ciudad; en la cumbre había el típico bar, donde se palpa ese ambiente montañero, ya que alrededor de éste área hay montañas que superan los 4.000 metros, y alguna que casi alcanza los 5.000


La oficina turística es la más competente que hemos encontrado en los últimos meses; nos sugirieron ir a ver una villa cercana en taxi por un bajo precio y aceptamos; dos alemanes que encontramos en Tabriz, Matt y Dominique, se unieron a nosotros. Kandowan está a unos 70km, el servicio de ida y vuelta y la espera nos salió por 3€ cada uno; y realmente mereció la pena.
Kandowan cuenta con unos 800 años de antigüedad, es un pueblo donde las casas han sido excavadas en las extrañas rocas que se forman en este terreno; fue algo autentico perderse entre las calles, como estar metido en un cuento; y más impresionante el ver que la gente vive ahí.


Durante los días en Tabriz recibimos la llamada de “Captain”, uno de los chicos de Bandar-e-Abbas; nos comentó que se encontraba por el norte de Irán con su familia; así que nos fuimos a verlo.
La familia de Captain tiene una casa en Astaneh, casi a orillas del Mar Caspio; y ahora aquí, si que nos encontramos como en casa, todo está rodeado de montañas y de un verde muy intenso. Este mismo día que llegamos fuimos todos juntos en coche a una villa más adentro en las montañas; y tuvimos esa gran suerte de vivir la experiencia que tantas veces hemos visto de las familias iraníes.
En Irán es muy típico ir de camping, las familias llevan todos los aparatos, lonas para el suelo, y pasan el día juntos, hombres y mujeres; comiendo, cantando, bailando… También tienen mucha afición por las tiendas de campaña, las montan en cualquier parte; pagar hoteles para ellos es muy caro, y hemos visto tiendas de campaña en cualquier parque en mitad de la ciudad o en aceras junto al coche.

En éste lugar que nos llevaron hay un castillo en lo alto al que se accede tras casi 2 horas de caminata; esta ubicado en un lugar espectacular.


El resto del tiempo lo pasamos en un ambiente muy familiar con Captain y el resto; el reencontrarse con gente que conocimos anteriormente, es como si ya nos conoceríamos de toda la vida; visitamos la ciudad más cercana Lahijan, subimos a la montaña, donde todo el mundo se reúne; y fue curioso, porque la policía nos pidió el pasaporte para ver que hacia una mujer (María) con tres hombres; nuestro amigo se agarró un mosqueo increíble con la policía y hubo tema con la familia para días.


Para despedirnos nos invitaron a una casa de otros familiares, quienes habían preparado una comida exquisita; como es costumbre en Irán hicieron tarof y comimos muchísimo.


Teherán, la capital iraní cuenta con 14 millones de habitantes, y la ciudad se extiende en un radio de 60km x 40km; en la misma ciudad hay una diferencia de altitud de 500 metros, siendo 1.700 en la parte más alta.
Lo primero que nos encontramos en Teherán es el símbolo de la ciudad, el símbolo de la revolución y libertad del pueblo iraní; cada uno que lo interprete como vea, en fin…


Conocimos a Neda y Alireza de CS; nos dieron una gran bienvenida, y rápidamente sacaron el coche para enseñarnos la ciudad, esto es algo que lleva horas, pues el tráfico es horrible, es de locos, la gente conduce bastante mal, en una ocasión nos quedamos atascados en un cruce y ningún coche podía moverse ya que todos se meten en el meollo en cuanto ven un hueco.


Nos llevaron a un bazar, introduciéndonos en la vida de los habitantes de la capital; en general se ve gente mucho más diferente, abierta, mujeres con pañuelos minúsculos cubriendo el pelo, donde se ve más pelo que otra cosa. También hay más trabajo para la “policía islámica” quienes se dedican a ir en un furgón por la ciudad para advertir o detener chicas con sandalias, mantos muy cortos, mucho pelo a la vista; e incluso alguien nos comentó que ponen pegas por labios pintados…
Eso es otro asunto, nos han asegurado que Irán es el país del mundo donde las mujeres usan más maquillaje; las chicas nunca salen a la calle sin pintarse.

Un asunto pendiente para nosotros en la visa de India; nos presentamos en aquel local minúsculo lleno de gente con montones de papeles…fue una locura. Tres horas de espera para que nos pidan la carta de recomendación de nuestra embajada y otros papeles. Salimos corriendo de allí y nos encontramos con Jan y Alex de nuevo, ya que estaban con los trámites para la visa pakistaní; y nos acompañaron a la embajada española que ellos sabían donde estaba.
Con la carta hecha regresamos a la embajada de India al día siguiente donde había aún más gente; cuando alguien de la embajada abrió una puerta entre la multitud, exclamamos en inglés, y nos mandaron pasar por fin.
Todo va bien pero debemos esperar una semana en la que iremos a otros lugares de Irán; pagamos unos 8€…por 6 meses de visa, si eso es el precio de la visa es realmente barato; ya veremos qué pasa.

Hay un lugar en Teherán bastante impresionante, y es la embajada de EEUU; está cerrada hace 30 años, y hay una serie de pintadas en la pared que da a la carretera, que ponen los pelos de punta; dibujos y lemas anti-america; pero que quede claro que esto es la imagen de un gobierno y no del pueblo, quienes desean paz con todo el mundo y vivir en libertad.


Frente a éste lugar está el museo de los mártires; los mártires son una gente que murió por la revolución y durante la guerra contra Irak. Las fotos de los mártires se ven en cualquier parte en el país, y en este museo se hace un homenaje a ellos; a parte de una serie de exposición de fotos, anti-america e Israel; hemos decidido no colocar ninguna foto de aquí por no crear mucha polémica, ya que son muy muy fuertes; pero insistimos que quede claro, que la población iraní no tiene nada que ver con esto.

Nos vamos a marchar pronto de Teherán pues debemos volver, así que esta vez solo pudimos visitar el bazar, y el palacio de Golestan de la antigua dinastía de reyes.


Neda y Alireza fueron muy generosos con nosotros, llevándonos donde haría falta, para comprar los billetes de bus… invitándonos a cenar, y preparando comida para nosotros; el país va cambiando según las regiones pero la hospitalidad de la gente es algo que no cambia nunca.

13 julio 2008

KHOUZESTAN

Ahvaz se sitúa en una calurosa llanura en la provincia mas sud-occidental del país, Khouzestan; a pocos kilómetros del final del Golfo Pérsico, cerca de Irak y Kuwait.
Ashkan de HC nos fue a recoger a la estación y nos invitó a un buen desayuno; luego hicimos tiempo hasta que regresó él del trabajo con su mujer, Irán. Son una pareja encantadora y tienen montón de planes para nosotros, sin importar cuánto lejos nos tengan que llevar o cuánto tiempo.
Este mismo día que llegamos fuimos los cuatro en coche a Shushtar; Ashkan nos explicó el sistema para repostar combustible:
Cada coche tiene una tarjeta con un límite de 80 litros mensuales, esos 80 litros se pagan a unos 0,06€ el litro. Cuando ese límite termina, el litro lo han de pagar a unos 0,24€; total que de todas formas una autentica ganga… Esto es la gasolina, el litro de diesel cuesta… ATENCION!, 1 céntimo de euro el litro…

En Shushtar hay una interesante construcción, los molinos de agua de Sika, utilizados para moler trigo y hacer harina; posteriormente también se usaron para crear energía eléctrica, y como fábrica de hielo.
La antigüedad del lugar data de 2.000 años atrás, aquí al contrario que en los tiempos de Ciro y Darío I; se utilizaron esclavos griegos en su construcción.
El sistema consiste en una presa de donde llega agua del río que fue desviado para éste fin; una serie de canales internos verticales hacen que el agua baje a mucha velocidad accionando unas turbinas de madera, que a su vez hacían girar una gran piedra que molía el trigo.


Otros lugares que visitamos fueron el castillo de Salaasel y la bifurcación artificial del río que llega a los molinos.


Regresando a Ahvaz nos esperaba una gran sorpresa; Ashkan es miembro de una organización sobre turismo y nos llevó a dar una charla; creímos que sería algo entre amigos, pero no, era un gran mitin donde hablamos delante de unas 50 personas sobre nuestro viaje; después nos invitaron a un “lunch” y todos se hicieron fotos con nosotros, nos dieron regalos…


Salimos de la llanura de Khouzestan se encuentra la gran cordillera de los montes Zagros, con picos que superan los 4.500 metros de altitud. Ashkan e Irán junto a Ehsan, nos llevaron hasta las estribaciones de los Zagros, a un pequeño pueblo llamado Izeh.
Aquí descubrimos los restos arqueológicos de las primeras civilizaciones en Persia; los Elamitas, (2.000 años a.c.)
El guardián del lugar nos explicó cada detalle de los antiguos restos; éste hombre nació en la misma casa en la que vive actualmente, una humilde casa de piedra que se ve en la foto.


Los cementerios son otra cosa que merece la pena una parada; relacionados con ritos paganos, las tumbas de las mujeres son ovaladas y los hombres rectangulares, pero las más interesantes son unas de 200 años de antigüedad donde en vez de una lápida se colocaba un león de piedra, en el caso de la muerte de alguien importante en el pueblo.


Para culminar el día tan bueno, nos llevaron a un pequeño pueblo en las montañas llamado Malaga; allí nos prepararon una barbacoa y descansamos en unas “camas” metálicas situadas sobre el río.


Ashkan e Irán planearon llevarnos a Shush, pero su trabajo se complicó y nos compraron un billete de tren; la gente en Irán sigue dándolo todo por nosotros…
Y en Shush ya nos estaba esperando Sadee de CS; donde tendríamos nuevas experiencias ya que él y toda su familia son árabes.

Todo éste área está habitado en su mayoría por árabes que parecen vivir en un lugar equivocado pues se sienten incómodos de estar en Iran. De todas formas el trato que nos dieron fue de reyes; nos dejaron un apartamento para nosotros y para colmo, Sadee llamó a un fontanero para que nos colocase una ducha.

Él mismo nos enseñó toda la ciudad, el castillo; el museo con restos de la era Elamita y del imperio persa; el antiguo palacio de Darío I del que no queda nada; y quizá lo más llamativo fue la tumba del profeta Danial, un judío que vivió aquí antes que el cristianismo.


Saliendo de la ciudad está el Zigurat, también de la época elamita, un templo para la oración en forma piramidal y construido en una colina; con canales subterráneos que comunican con otros lugares.


A parte de todo esto Sadee nos llevó a comer y cenar con su familia y amigos, en Shush y en las villas de alrededor. La gente es demasiado, en Irán siempre nos han dado de comer mucho pero aquí ha sido el colmo, pues era comida y comida continuamente…


Y más comida……


Y mucho más……


La familia de Sadee no quería dejar marcharnos, los árabes suelen ser bastante conservadores pero aquí a última hora, alguna chica incluso pasaba de taparse el pelo cuando estábamos nosotros. Nos dieron regalos; un portafotos, colonia, ropa interior, un vestido, tres colgantes, una pulsera, una camisa, un bolso…
Y para colmo de todo, Sadee compró nuestro billete para el siguiente destino, Hamadan.

No se marcharon hasta que nos vieron ir en el bus; y de nuevo pasamos la noche en él, llegando por la mañana pronto a Hamadan.

Aquí nos esperaba un gran encuentro que veníamos planeando hace meses. Los que sigan el viaje al menos desde Egipto, recordaran una pareja, Jan y Alex (España y Rumania); cuando los encontramos venían de un año viajando en caravana por África, aparte de más tiempo por Europa. Desde entonces seguimos en contacto, y aunque fuimos en caminos opuestos, ellos entraron desde Turquía a Irán hace muy poco; hablamos de encontrarnos y ese mismo día aparecieron en Hamadan.


Parecía como si habríamos tenido amistad de toda la vida, contándonos nuestras aventuras de los últimos meses, dándonos ideas, consejos; y no paramos de hablar de todo esto que tenemos en común, que es, viajar y conocer.

Pasamos así un par de días visitando alguna cosa en la ciudad, aunque no era un lugar con grandes atractivos encontramos nuestra manera de pasar el tiempo.


Al sitio más bonito nos llevaron Jan y Alex en la caravana; un alto desde donde se veía toda la ciudad, un lugar de reunión para las familias iraníes.


En el Mausoleo de Ester va Mordekhay un hombre nos explicó la importancia de éste lugar para los judíos; nos habló de la primera emigración judía a Persia en el siglo V; siendo ahora el centro más importante de peregrinación judía en Irán.


Terminamos los días por aquí un poco tranquilos, paseando por el movido bazar de frutas y alfombras persas.



Esta pasada noche, la última en el hotel de Hamadan, hemos tenido un percance que pudo haber sido muy serio, afortunadamente estamos intactos. Algo que nunca creimos podía pasar, pasó.
El ventilador del techo hacía bastante ruido y mientras dormiamos se rompió y cayó; suerte no salió disparado volando, se quedó encajado entre las dos camas. Ahora el susto fue tremendo...