CAMINO A MAGYAR

Para dejar Cracovia nos echamos a la carretera, y como otras veces desayunamos unas galletas, pero aqui no nos dan tiempo a desayunar, antes de acabar el paquete ya estamos subidos en un camion y de retorno a Eslovaquia. Otra vez viajamos en manos de un turco, asi que teniamos la hospitalidad y las risas aseguradas. En la frontera, no llegamos a tener ningun problema, pero fue la primera vez que nos mandaron bajar, y es que es normal, dos espanioles en un camion turco y con un conductor turco que tiene pasaporte bulgaro, en la frontea polaco-eslovaca...
Viajamos con el durante unas 5 horas, y todo el camino nos invito a comer cosas y beber, y todo el rato nos decia, luego restaurante turco!!, al rato paro, y nos invio a comer con el en el camion, comida de su pais. En companieros de viaje de Eslovaquia hemos colgado una foto con el. Cuando llegamos a Zvolen, el destino de ambos, nos regalo chocolatinas y agua.
Nuestra parada en Zvolen, es mas bien de transito a Budapest, pero queriamos ver un poco esta parte del pais, que se ve un poco mas machacada que Bratislava. Aqui teniamos un contacto que nos fallo, y la solucion mas facil habria sido dormir cerca del rio, como otras veces, pero decidimos investigar mas y ver que pasa. Como teniamos su direcion nos presentamos, y conocimos a su madre, dimos una vuelta por la ciudad, y finalmente ellos consiguieron un alojamiento para nosotros, en casa de una amiga.


El siguiente dia, fue un poco indeciso, nos levantamos con una idea, y terminamos haciendo otra cosa. Sin mucha prisa y confiados con nuestro "medio de transporte", llegamos a la frontera con Hungria. Desde Sahy, cruzamos a pie a la Republica de Magyar, (Hungria), y caminando terminamos en Hont.


Pasamos la noche entre la iglesia y el cementerio, y nos dimos un gran festin para cenar, con el pollo que habimos comprado para gastar nuestras ultimas coronas eslovacas.

No nos quedo otra que levantarnos a las 5:00, pues a las 4:30 es de dia, y aun no sabiamos la gran fiesta que nos esperaba esta noche. Llegamos directos a Budapest con un norteamericano, que nos dijo: bueno, la unica norma que tengo es que si llama mi mujer no hableis...por supuesto la mujer llamo dos veces.

En la casa que llegamos iban a celebrar la despedida de universidad, y no pudimos contar la cantidad de gente que paso por la casa esta noche y de multitud de nacionalidades. Entre todos habia un chico de Malasia, Wilson que duerme aqui como nosotros, por CS. Este chaval lleva 13 meses por Europa viajando en autostop, y claro al conocernos, nos surgieron cantidad de preguntas entre los tres.


Otra vez nos cruzamos con el Danubio, en una ciudad moderna y muy bella, dividida en dos partes, Buda, y Pest. En la parte de Buda esta la gran fortaleza, y en Pest, nos quedamos con el Parlamento, el edificio mas significativo de la ciudad. Algo esencial en esta ciudad es disfrutar de una vista nocturna desde unos de sus puentes.

En nuestros dias en Budapest, celebramos el dia numero 100, cada vez nos sentimos mas comodos y adaptados en el viaje, y con ganas de seguir y cumplir muchos dias mas...