MARMARA

La llegada a Turquia fue grande... En Plovdiv, tan cerca de la frontera turca, circulaban decenas de camiones de este pais, y cuando fuimos a hacer dedo, estabamos seguros que algun turco pararia; asi fue, junto a Resat rodamos por el extremo europeo, donde el continente se va estrechando llegando a la mega-ciudad de Estambul. Pero es algo increible, cuando un turco te coge a dedo, no solo es llevarte a tu destino y ya esta. Para ellos implica mucho mas que eso, te dan todo lo que pueden, y cuidan de ti hasta el final; en nuestro caso, para empezar, paro a comer antes de llegar a Turquia y nos invito a un Döner, muy diferente a lo que nos venden en Espania, pues un Döner es un plato de arroz con ternera. Durante el camino, cerveza y lo que quieras por supuesto, y tras llegar a la frontera, el camion debe pasar un estricto control, por lo que nos tuvimos que separar, pero quedamos para encontrarnos en tierras turcas. El control nuestro, tampoco se quedo corto; una hora nos llevo llegar a Turquia; para entrar debemos hacer un visado en el momento que cuesta 10€ cada uno, y pasar sucesivos controles, incluyendo el de estupefacientes,claro...

Tras parar en otro bar, Resat nos comunica que llegaremos tarde a Estambul, pues hoy es el dia, que los camiones que vienen de la parte europea no pueden cruzar el puente del Bosforo. Pero no importa, por unas horas nos metimos en la vida de los camioneros turcos. A 20km de Estambul encontramos sucesivas estaciones de servicio para camiones, nos detuvimos en una donde el camion entro a presion junto a los otros y esperamos las siguientes horas entre las atentas miradas de los camioneros. Poco antes de la apertura de la carretera, los camiones salen disparados hacia la gran ciudad, para nosotros es la primera vez que llegamos a una ciudad de noche, cuando es mas dificil moverse, pero asi, la gran Estambul de 16 millones de habitantes, nos impresiono mucho mas. Resat nos llevo hasta la misma estacion de buses para buscarnos el que nos llevaria a Taksim, el centro de la ciudad, y se despidio de nosotros dandonos 10 liras para coger el bus.
La ciudad, inundada con las torres de las mezquitas, no muere nunca; es un movimiento contante que mezcla las oraciones que salen de los altavoces, con los gritos de los vendedores en los numerosos mercadillos, el denso trafico con pitidos constantes...y tambien hemos sido afortunados de ver las dos caras de Estambul: la gente comiendo sin parar en las calles, Kebab, pescado...;y tras el comienzo del Ramadan, la gente sin comer ni beber absolutamente nada en las horas del dia, por supuesto en una ciudad como Estambul, no todo el mundo lo respeta, pero es dificil ver a gente comiendo por las calles.
Tenemos la fortuna de alojarnos en el corazon de Estambul, en casa de Erenalp de CS, desde donde tenemos acceso a todo. La torre de Galata esta muy cerca de nosotros y cruzando el puente del mismo nombre nos metemos de lleno en el meollo; el mercado de las especies, junto a todas las calles de alrededor, TODO es un gigantesco mercado, que incluso se junta con el Gran Bazar, un laberinto de tiendas donde la gente lucha regateando por conseguir buenos precios. Y hablando de precios, Estambul nos a dejado sorprendidos, veiamos este destino como algo super-barato...pero que equivocados estabamos, el nivel de vida aqui es muy similar al de Espania.
La peninsula donde se encuentran los lugares mas historicos de la ciudad, da paso al transitado estrecho del Bosforo, que comunica el mar de Marmara con el mar Negro. Aqui se encuentra el palacio de Topkapi, la Mezquita Azul y Santa Sofia, una basilica que se transformo en mezquita, y ahora es un museo, donde se ven mezclados simbolos cristianos e islamicos.

La Torre de Galata:

Mezquita azul, por fuera y dentro:

Santa Sofia:

Los pescadores en el puente de Galata:

Tambien fue muy interesante pasearse por uno de los barrios mas fundamentalistas de la ciudad, Fatih. Aqui practicamente todas la mujeres llevan el pelo cubierto, y muchas de ellas van totalmente cubiertas de negro.

Estambul es un lugar muy turistico, esto hace que en ocasiones se rompa el encanto de lugares tan increibles como la Mezquita Azul; y los vendedores de los mercadillos, han adquirido tanta experiencia que segun te ven ya saben de donde eres, y que frase decirte para atraerte. Eso si, nunca te agobian y en general la gente es muy amable y siempre dispuesta a charlar un rato.

Otras fotos de Estambul; la primera es en la noche cuando todo el mundo sale a la calle a comer:

Habiamos oido del buen funcionamiento del autostop en Turquia, y que mejor que probarlo en mitad de Estambul cruzando el puente del Bosforo; el hombre que nos llevo, un kurdo, nos dejo en un pueblo donde la gente se empeniaba en que cogeriamos un bus, que era muy peligroso hacer autostop, pero no lo creemos... Hasta Bursa llegamos con un camionero que estaba haciendo el Ramadan, pero eso, no le impidio parar, e invitarnos a comer y beber algo. Hasta el momento TODOS los que nos han llevado en Turquia nos han dado o invitado a algo.

Bursa fue la capital del Imperio Otomano, en su pequenio centro historico encontramos varias antiguas mezquitas y algo muy interesante, el bazar que fue la ultima parada de la Ruta de la Seda, y que hoy dia se sigue usando.

Como Funda y su familia hacen el Ramadan, a nosotros que nos gusta meternos de lleno en la cultura de la gente, decidimos probar la experiencia por un dia. A las 3:30 de la madrugada unos ninios con tambores pasean por las calles despertando a la gente, anunciando que son los ultimos momentos para comer. Asi hicimos, desayunamos a las 4:30 bien fuerte, y nos volvimos a acostar con el sonido de las oraciones, anunciando que ya no se puede comer ni beber nada.

Pensamos que seria muy duro, pero llega un momento que estomago se desconecta, lo peor fue la falta de agua. Y asi, 15 horas sin meter nada al cuerpo, esperamos ansiosos las 7:30 de la tarde, con el sonido de un cohete y las oraciones, todos a comer como locos.

Cada ciudad tiene su calendario con las oraciones del Ramadan y las horas para dejar o empezar a comer, las cuales van variando cada dia; en este caso cada dia se come un poco antes, al esconderse el sol mas pronto.

Para salir de aqui, sin hacer dedo un coche paro a ayudarnos, y coche tras coche fuimos recorriendo la costa del Marmara hasta Çanakkale, la ultima ciudad de esta region, un lugar lleno de historia, desde antiguas civilizaciones como la de Troya, hasta los restos de batallas de la I Guerra Mundial. En Çanakkale tienen una replica del famoso caballo de Troya, y que fue el que se uso en la pelicula.