12 junio 2010

NEGROS Y CEBU

Nuestra séptima isla de Filipinas es la isla de Negros situada en el centro de las Bisayas (sólo nos quedan 7.100 islas…), llegamos a ella desde la paradisiaca isla de Siquijor en tan sólo hora y media de viaje por el mar. La ciudad de Dumaguete es la que nos haría de base para explorar los bellos alrededores en la isla de Negros. Para empezar encontramos por fin un hotel económico de verdad y además una tienda de alquiler de motos muy barata, (20 Pesos/hora).
Dumaguete es uno de esos sitios para quedarse un tiempo y así hicimos quedándonos casi una semana; en la ciudad hay un bonito paseo junto al mar con vistas de Cebú y Siquijor, y viejas iglesias españolas o el antiguo campanario del siglo XVIII. Dumaguete también ha sido como volver a la realidad o al futuro y nos ha hecho ver aún más lo poco desarrollada y básica que es la isla de Siquijor.



La primera salida por Negros fue a los lagos gemelos; salir de Dumaguete fue bastante de locos, intente seguir las reglas de circulación lógicas pero de esta manera era muy peligroso porque todas las motos se cruzan, los coches no tienen cuidado en los cruces saliendo sin mirar… entonces decidí hacer como ellos, adelantar cuando quisiera, conducir entre los coches y así fue mucho más seguro y relajado.
Los lagos gemelos se encuentran entre las montañas por un bonito camino de palmerales y bosques frondosos; un lugar ideal para la lluvia que nos echó una vez llegamos arriba; tan sólo pudimos disfrutar del lago Danao entre un paisaje muy bonito.



Filipinas es conocido por su belleza bajo el mar, hay multitud de santuarios de corales y peces, donde se puede hacer submarinismo; concretamente al sur de Dumaguete es uno de los mejores lugares del país, en la pequeña isla de Apo, pero entre ésta y la costa de Negros hay igualmente santuarios y excelentes lugares donde ver corales como en el pueblo de Dauin donde alquilamos unas gafas y tubo para disfrutar de la vida submarina; la tasa que cobran por bucear en el santuario no es muy alta, 50 Pesos por los dos.



La playa aquí es diferente, es de arena negra debido a que es una zona volcánica; los culpables de ello son los “Cuernos de Negros” dos montañas gemelas (1.904 metros la más alta) que se hayan sobre el bonito pueblo de Valencia.


Cerca fuimos con la moto hasta las Cascadas de Casaroro a las que se acceden bajando un montón de escalones y luego caminando por una especie de cañón selvático, al final de éste, están las cascadas de 30 metros de altura, aunque no sean muy altas, el enclave es realmente bonito e impresionante.



Sin un rumbo exacto fuimos siguiendo unas señales hacia un santuario y llegamos hasta lo alto de una montaña (1.200 metros) donde hay un santuario japonés de la Segunda Guerra Mundial indicando el lugar más al este que llegaron las tropas de éstos, antes de ser detenidos por los estadounidenses. El santuario en sí no tiene nada pero las vistas son impresionantes, se ve perfectamente el sur de la isla de Cebú, el estrecho entre ésta y Negros, y toda la isla de Siquijor.



El último día fuimos en moto hacia el norte, parando en alguna villa para ver las viejas iglesias españolas que aún se conservan como la de Amlan.


Luego rodamos entre plantaciones de caña de azúcar y pasamos junto a la fábrica azucarera, pero no pudimos visitarla porque estaba parada debido a que no es la época. Lo que si vimos fue la antigua locomotora que transportaba el azúcar de la “Central Azucarera de Bais”. Negros es el mayor centro de producción de azúcar en toda Filipinas.



Luego investigamos por los alrededores de Bais entre unas remotas villas de palafitos sobre el mar.



El barco que parte para la isla de Cebú se encuentra a unos kilómetros al norte de Dumaguete, en el pueblo de Sibulan donde salen cada hora. En el embarcadero vimos uno de los muchos carteles de advertencia que desgraciadamente hay en Filipinas, éste dice: “¿Cómo sobrevivir en caso de…: Terremotos, Tsunamis, Erupciones volcánicas y Tifones… Filipinas es uno de los países con mayores desastres naturales del mundo, por otra parte esto no quiere decir que sea peligroso, las probabilidades de que algo ocurra son muy bajas…

El barco tarda sólo 30 minutos en cruzar el estrecho entre Sibulan y Santander, y desde Santander tomamos un bus en dirección a Cebú ciudad, parando antes en un bonito pueblo, Argao.
En el centro de Argao está la plaza y la iglesia de San Miguel, y nuevamente podría ser cualquier pueblo español por el estilo de la iglesia y las casas. Un lugar muy bonito y tranquilo junto al mar con vistas de la isla de Bohol en el frente.



En la tarde llegamos a Cebú, la segunda ciudad más importante en Filipinas, a pesar de ser grande, no tiene comparación con Manila, Cebú es mucho más tranquilo y no se palpa el extraño ambiente que había por ejemplo en Ermita o Malate.

En el centro de la ciudad, la fuente de Osmeña, nos encontramos por fin con Alberto, el chico de CS que tanto nos ha ido ayudando a lo largo de nuestro viaje en Filipinas. Alberto tiene descendientes españoles, pero además, sus descendientes vienen de un lugar muy cercano a nuestros pueblos, concretamente en Cantabria, en Castillo Pedroso.
Su bisabuelo desembarcó en el siglo XIX en el sur de Luzon, en Bicol, donde se asentó definitivamente.
Pasamos tres intensos días en casa de Alberto donde nos sentimos realmente como en familia, como de toda la vida; además habla muy bien español. Nos enseñó videos y fotos de sus viajes a Cantabria, lugares tan conocidos como Torrelavega o Santillana del Mar donde aparecía hasta la casa de María.
Alberto nos mostró una increíble hospitalidad que hacía mucho tiempo no veíamos, comimos deliciosos platos tradicionales filipinos, algunos de influencia española; nos contó muchas cosas sobre Filipinas y nos reímos un montón con la cantidad de palabras que tenemos en común con el tagalo. Algunas palabras en tagalo son en español significando otras cosas diferentes como por ejemplo: derecha, en tagalo se dice “de mano”; e izquierda se dice “de silla”.

Alberto dedicó todo su tiempo en nosotros llevándonos a ver toda la ciudad de Cebú; el Capitolio, la Universidad más antigua de Filipinas y diversos museos como el de Sugbo donde se narra toda la historia de Cebú, y el museo de Sergio Osmeña, donde visitamos la casa de una de las primeras figuras políticas del país.

El templo taoísta de Cebú también merece la pena una visita, un lugar muy tranquilo con vistas de la ciudad. Pero para vistas las del restaurante buffet donde nos llevó Alberto junto a su tía Patricia; situado en la última planta del edificio más alto de Cebú; pudimos ver toda la ciudad y hasta la cercana isla de Mactan.



Además de la tía de Alberto, conocimos a otros miembros de la familia como Jimmy y Mon, degustando juntos las delicias filipinas…



El segundo y último día completo que estuvimos en Cebú, nos llevó por la ciudad vieja, un lugar totalmente diferente, un poco más caótico pero con mucho encanto debido a los mercadillos y el movimiento de la gente. Aquí visitamos el Fuerte de San Pedro, construido por Legazpi en 1.565 y la Catedral de Cebu.



Pero sin duda uno de los lugares más importantes, el mayor centro religioso y donde los devotos más se acercan, es la Basílica Menor del Santo Niño. Aquí se halla una figura del Niño Jesús que fue traída por Magallanes; hay varias versiones de la historia de ésta figura, la que más se escucha es que fue perdida en el mar en un naufragio; unos indígenas de una isla de las Bisayas la recogieron y más tarde fue recuperada de nuevo para ser llevada a la Basílica. Para acercarnos a ver la estatuilla tuvimos que hacer cola durante un rato con los fieles; alrededor de la Basílica hay pinturas que cuentan la historia de la conquista española.



Frente a la basílica, está la Cruz de Magallanes, actualmente hay una cruz de madera y en su interior se dice que están los restos de aquella cruz que Magallanes trajo.



La isla de Mactan está frente a Cebú ciudad, es el conocido lugar donde Magallanes fue asesinado; éste subestimó el poder de los indígenas de Mactan y se atrevió a ir a luchar con 50 de sus hombres, mientras que el ejército de Lapu-Lapu, era de 1.500 hombres.

Ahora hay un monumento conmemorativo a Magallanes realizado en tiempos de Isabel II, y frente a éste la estatua del líder Lapu-Lapu.



Mactan es conocido también por sus artesanales guitarras, mandolinas y otros instrumentos de cuerda.


Con Cebú termina nuestro viaje en las Filipinas, un país que nos ha dejado impresionados con su naturaleza y sus cristalinas aguas; pero por supuesto la gente también, y los últimos días no pudieron ser mejores….



5 comentarios:

  1. Venga muchachos. Otro pais maravillos que conocen. Animo con el siguiente destino.

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  2. Que pena que no podáis visitar el resto de las 7.100 islitas de Filipinas. El paseo por este país me ha encantado, ojalá pueda pisarlo algún día.

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  3. Siempre fotos muy chulas!!! un beso marzia y edmundo

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  4. Me ha encantado el pais de Filipinas, me encantaria poder ir algún día, bueno a todos los paises que os estais recorriendo, por que son una pasada, unos mas chulos que otros, pero cada uno con su encanto.

    Un beso para los dos

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  5. Buenas, me ha gustado mucho vuestra historia, Yo también he estado en la isla de Cebú hace 4 años y me quedé impresionado por la cantidad de historia española que hay por todas partes, los nombres de las ciudades, las costumbres, en todos los pueblitos, el edificio principal es la iglesia, como en España, y además todo muy barato con relación a nuestro cambio de moneda, en fin, que me encantó, estoy deseando volver.

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