Los del Ferry nos dijeron que debiamos presentarnos a las 22:00h. y partia a la 01:00h. La gente iba entrando en el barco sin cesar, y todo el mundo se acomodaba para dormir por los suelos, en la cafeteria, en la mezquita…Como vimos que no acababa de partir, nos echamos a dormir en la cafeteria tambien, y a eso de las 06:00h salio rumbo a Egipto.
Luego el papeleo y las vueltas para hacer el visado, todo entre los camiones descargando las cosas de la gente y tirandolas por el suelo.
Desde que cruzamos la frontera en Jordania hasta que llegamos a Egipto, pasaron 14 horas, y el viaje en barco tan solo son 4. Esquivamos la masa de taxistas y un beduino se ofrecio a llevarnos a un campamento que nos habian comentado “Greenbeach camp”, lo lleva un chico sudanes muy simpatico y alquila cabanias a cuatro pasos del mar por 10£EG, (1,25 Euros). Fuimos solo por un dia, pero no lo pudimos resistir y nos quedamos mas; Nuweiba es un autentico paraiso en el Sinai. Frente a la cabania se encuentran arrecifes de coral, y tan solo haciendo snorkling, pudimos ver peces-leon, morenas, y montones de peces de colores.
Convencidos de la posibilidad de viajar a dedo nos fuimos hasta la carretera principal, con un constante acoso de todos los coches diciendo: taxi! taxi!
Fue facil parar a los coches pero…cada uno tiene sus tarifas para ir a Dahab. Despues de una hora luchando por viajar sin pagar, nos dimos cuenta de como son los egipcios, TODO es por dinero. Cuando paran a cogerte se les pone en los ojos el simbolo de “$$$$”
Conseguimos movernos unos 15 km sin pagar, y cuando estuvimos en mitad del desierto, y nada alrededor, le deciamos a los conductores que no teniamos dinero, (para probarles) y daba igual!! Si no pagas, ahi te quedas.
Al final pagamos a un coche al precio del bus hasta Dahab. Esta ciudad ya es otro asunto, aqui se acabo la soledad y el paraiso, todo son restaurantes y gente acosandote para meterte dentro, las tiendas de comestibles con precios europeos…y montones de agencias de buceo.
Lo mejor de este lugar fue cuando nos acercamos al “Blue Hole”, un foso en el mar de 127 metros, que cae en picado desde la misma orilla de la costa.
De nuevo un beduino paro a ayudarnos en parte del camino, pero nos comento que tenia una comida con unos amigos en un canion entre las montanias; nos ofrecio ir, y claro ni nos lo pensamos. Hablando con ellos, les preguntamos si eran egipcios, y negaron rotundamente: Somos beduinos!!!
Vemos que hay mucha rivalidad entre ellos, de vuelta a Dahab, paramos en una tienda en el territorio beduino, y el hombre nos dijo los precios reales, nos dejo bien claro que ellos eran beduinos y los precios son iguales para todos, que no enganian como hacen los egipcios.
Los precios de los buses son todo una tentacion pero…el autostop tiene su cosa, a pesar de dar mil vueltas para encontrar la ruta de salida, no nos rendimos y salimos a pie; de camino una gran sorpresa, el beduino de ayer!!!; nos acerco hasta el control policial.
Esa es otra…la policia, en 4 dias nos han pedido el pasaporte a diario; Egipto es un pais para el turista organizado, y cuando ven a dos extrangeros sueltos se asustan y empiezan a hacer preguntas. En este ultimo control dijimos que nos ibamos andando a Sharm (100km), porque si decimos autostop igual les da algo…
Buscamos un buen lugar, pues sabiamos que teniamos para rato luchando con los conductores. Pero no!, quien paro fue un libanes, un tio majisimo que no queria nuestro dinero. Nos llevo a un café con el que tiene negocio en Sharm el-Sheikh, y nos tuvo como a reyes, café, ordenador, lo que quisieramos.
Habiamos quedado con Jay de CS por la tarde, asi que hicimos tiempo viendo la ciudad; pero no nos gusto nada; nos sentimos como dos extranios entre tanto lujo. Turismo masivo, una ciudad artificial para el relax y la fiesta; esto no tiene nada que ver con Egipto, todo esta impecable, nuevo, es como Europa, incluso los precios.
Escapamos de alli para comer algo en un lugar apartado, pues las playas o sitios para sentarte son de pago, y cual es nuestra sorpresa que viene un tio a echarnos, no podemos estar ahi, debemos ir a la zona donde se concentran todos los turistas.
Desanimados paseamos por la calle de la playa ante las miradas de la gente por nuestras notables mochilas, y de repente notamos un empujon en la espalda; una chica con mochila grande, preguntandonos si eramos “hitch-hikers”, (autoestopistas). Por fin encontramos nuestra compania, una pareja de Rusia; Pavel y Maria, quienes han volado hasta aqui para comenzar su viaje a dedo hasta Rusia. Ahora mas todavia somos punto de atencion, 4 mochileros entre gente elegante; fue una pasada conocernos!
Nos encontrarnos con Jay, y se enrollo mucho con ellos, pues no tenian donde dormir, y les dijo de poner la tienda en el jardin. Total que al final hemos pasado todos juntos los dias en Sharm el- Sheikh. Cerca de la casa hay un pequenio acantilado que da al mar Rojo, el cual esta lleno de arrecifes de coral; ahi pasamos los ultimos dias,…unos dias veraniegos a tan solo 1 semana de Navidad.
Esta misma noche partimos a la capital egipcia, El Cairo; donde nos espera una gran sorpresa......