Mientras sosteniamos nuestro cartel de Oradea, aun en tierras hungaras, nos paso algo inusual. Un coche situado en el carril contrario, y en direccion opuesta a la nuestra paro para llevarnos. Con Tudor, entramos a este nuevo pais donde nos esperan grandes aventuras y sensaciones.
Esta primera entrada es todo nuestro recorrido en Transilvania, la cual abarca la parte oeste del pais, encerrada entre los Carpatos.
Mientras adelantamos el reloj una hora, damos nuestros primeros pasos en esta cuidad cerca de la frontera hungara, Oradea. Junto a Silvana vimos toda la ciudad de noche, y el centro estaba especialmente bonito, con edificios muy coloridos, e iluminados; contrastando con el resto de la ciudad que estaba bastante sucia.
Rapido nos adaptamos al estilo de vida rumano, especialmente en el autostop. Aqui existen lugares habilitados para hacer autostop, y en ellos siempre se ven multitul de personas, con carteles o moviendo la mano, y luchando por conseguir el coche que pare, pues no se hace ''cola''.
Tambien sabemos que es costumbre en Rumania pagar por este tipo de transporte, por eso, nos solemos alejar un poco de la multitud para ''diferenciarnos'', y asi suelen parar otro tipo de gente, que no necesitan una propina, y lo que quieren es practicar un poco ingles.
Las distancias que antes eran insignificantes, ahora se convierten en larguisimas distancias de horas de viaje, debido al mal estado de las carreteras; asi pues hasta Cluj Napoca fueron mas de 2 horas de viaje, apretujados en un coche lleno de artilujios, con dos hungaros. De camino vimos muchas casa en contruccion con tejados metalicos imitando a palacios, despues descubrimos que son las casas de los gitanos, pero que no viven en ellas, son solo para aparentar, ellos viven detras en las chabolas.
En Cluj Napoca, comenzamos a darnos cuenta de la infinita hospitalidad del pueblo rumano; con Raluca y Alex, no solo compartimos grandes momentos, tambien compartimos meta, para ellos su proximo destino es Australia, donde aspiran a una mejor calidad de vida.
Los rumanos, son mayoria ortodoxos, y muy devotos en general, hemos visto alguna iglesia, y son muy diferentes a las catolicas. En ellas no hay altar, el cura da la misa de pie, junto a todos, ya que tampoco hay bancos. Hay muchas diferencias, pero la que mas llama la atencion es que para ser cura ortodoxo, debes estar casado.
Al ser muy devotos, los cementerios son muy bonitos y bien cuidados; y muy viejos, pues esta religion prohibe sacar los cuerpos. Algo curioso, es que hay tumbas sin muertos, aqui la gente compra su lapida y todo, y la colocan en el cementerio con el nombre y fecha de nacimiento, y un hueco para poner la de la muerte. Por lo visto si se hace asi, sale mas barato.
Nos subimos al norte del pais a los Maramures, a la ciudad de Baia Mare, en la misma base de los Carpatos que bajan de Ucrania, y por si no habiamos tenido bastante en Cluj, Ramona y su familia nos dieron 2 maravillosos y calidos dias. Para empezar, una fiesta de fin de universidad, y al dia siguiente con su familia, nos acercaron a ver las famosas iglesias de madera, las mas altas de Europa contruidas con este material y artesanalmente, la de la foto alcanza los 54 metros, solamente la torre.
En nuestro camino a Medias nos enfrentamos a un largo recorrido, que cubrimos en 10 horas. De camino los viejos coches Dacia, se juntan con los carromatos de caballos, matriculados, normalmente conducidos por gitanos.
Segun vamos acercandonos a Medias, las carreteras son mas pequenias, y necesitamos mas tiempo para movernos, eso si, coche que pasa, coche que nos lleva. Y tras el gracioso comentario del ultimo coche: Que hacen dos espanioles en Rumania, cuando lo normal es que los rumanos vayan a Espania?? Llegamos a este esperadisimo destino, la ciudad de nuestra amiga Ioana, donde pasamos unos grandes dias con su familia, y quienes nos hicieron sentir asi, en familia.
Nicolae, estuvo pendiente de nosotros continuamente, y nos llevo a conocer a muchisima gente, quienes estan en el apartado de companieros. Una visita, muy buena, fue a los abuelos de nuestra amiga, quienes viven de forma tradicional en un pequenio pueblo. Nos enseniaron, y pusieron sus ropas, y nos mostraron donde hacen el vino, el queso, donde tienen los animales...Un autentico museo, que muchos pagarian por ver, y nosotros tuvimos esa oportunidad, no solo de verlo, si no de conocer a estas grandes personas. Sobre Medias; Adela y Calin, nos enseniaron todo el centro, lo mas importante es la iglesia con su inclinada torre, la segunda mas inclinada en Europa tras Pisa, y nos acercamos hasta un bonito lago a las afueras.
Un dia nos escapamos hasta Sighisoara, donde vivio 2 anios el conde Vlad Tepes, mas conocido por la leyenda de ''Dracula''. Nuevamente fuimos con amigos de la familia, en el Dacia de Nicolae.
Si hasta ahora habiamos tenido hospitalidad, ahora no tenemos palabras para describir esto; con una profunda pena dejamos Medias, para seguir ruta a Brasov, nuestro ultimo destino de Transilvania, ubicado en el centro del pais, al pie de la curva que forman los Carpatos. El enclave de esta ciudad es muy bonito, y su pequenio centro tiene mucha vida y encanto.
Siempre en autostop nos desviamos un dia para ver el Castillo de Bran, mas conocido como Castillo de Dracula. Aunque este hombre poco tiene que ver en el castillo pues solo paso aqui tres dias y prisionero. La leyenda surgio por la tetrica forma del castillo, lo cual hace que esto este lleno de turistas. El castillo esta muy bien, aunque mucho mas pequenio de como nos lo pintan, pero por dentro se pueden ver objetos de gran valor, pasadizos secretos...
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