Tomamos un tren nocturno hacia la ciudad de Hyderabad en el estado de Andhra Pradesh, a unos 700km al norte de Bangalore, y al llegar nos encontramos un fuerte acoso del los rickshaw, que se empeñan en seguirnos para colarse delante de nosotros en los hoteles y así llevarse comisión. La búsqueda fue muy intensa, parece ser que los hoteles están más caros aquí y al final terminamos pagando uno que tenía más cucarachas que todos los hoteles juntos en los que hemos estado en India.
Este primer día que llegamos transcurrió tranquilo, aún pensando en el mes que hemos dejado atrás; tan sólo caminamos hasta el lago el cual separa Hyderabad de Secunderabad, ambas dos enormes ciudades; pasear por una ciudad india como norma general no es algo ameno y bonito, cuando se pasea suele hacerse a un ritmo acelerado pues el tráfico y ruido te incitan a ello, y jamás se puede estar a mirar cosas mientras se camina pues algún vehículo puede atropellarte, Hyderabad especialmente es una de las ciudades más caóticas que hemos visto.
En el lago se halla una gran figura de Buda algo desgastada, hace años cuando fueron a colocarla, la barcaza se hundió con la estatua y toda la tripulación, tras yacer años bajo el agua finalmente fue rescatada y colocada en su lugar.
Tenemos la sensación de encontrarnos en un país musulmán pues aquí parece que la mayoría de la gente es de ésta religión y por la calle se ven muchísimas mujeres que llevan burca, tan sólo se las ve los ojos; debido a esto y la escasez de turismo por estas zonas somos muy observados en todo momento, pero en especial María.
Como cabía de esperar el gran atractivo de la ciudad es la Mezquita Mecca, llamada así porque en la entrada hay varios ladrillos fabricados con tierra de La Mecca; pero lo más bonito es el Charminar, cuatro columnas enlazadas con arcos y con una mezquita en su interior, que se alzan justo en mitad de la carretera y de todo el bullicio de los vehículos y bazares de alrededor, un autentico caos como de costumbre en Hyderabad.
Los bazares de India son algo que no cambia en todo el país, o más que bazares cualquier rincón en la calle donde la gente monta su puesto de fruta, herramientas o de cualquier cosa insólita.
Nuestro último día no fue muy ameno que digamos, quisimos visitar el Fuerte de Golconda un poco alejado del centro y fuimos preguntando cómo ir en autobús. Cuando por fin encontramos la parada una mujer se ofreció a ayudarnos para decirnos que bus coger, al mismo tiempo que me juzgaba sin ningún escrúpulo por mi aspecto físico diciéndome si esa mañana me había lavado la cara ya que tenía un aspecto muy desaliñado con esas barbas, a parte del pelo que hacía falta cortármelo bien; me reprochó además la ropa que no era adecuado ir así en camiseta y con unos pantalones cortos; me dejó tan descolocado que no sabía por dónde salir…
El autobús nos dejo en un cruce muy importante donde terminamos cogiendo un rickshaw colectivo; y ahora es cuando me mosqueo, porque en el sur nunca nos dejaban ir cuatro en los rickshaw pequeños, y en éste íbamos nada más y menos que diez personas; delante iban cuatro y el conductor sentado en las piernas de los pasajeros.
Al llegar al fuerte como siempre tenían precio de turista 20 veces más elevado que el de los indios, pero con el moreno que ya he cogido al parecer uno de ellos y decirle el numero de tickets en hindi, me lo dio por el precio local; lo malo es que después hay que dar el ticket a un policía justo antes de entrar y al ver a María nos pillaron. Podían haberlo dejado así, hacer la vista gorda, pero no, nos mandaron de nuevo a la ventanilla y le pedimos al hombre que nos devolviese el dinero.
Luego se siguieron una serie de sucesos hostiles por parte de los indios que nos cargaron las pilas demasiado decidiendo nuestra aceleración hacia el norte del país y darnos un respiro de India.
Un coche venía tras nosotros e hizo el amago de atropellarnos cuando venía a toda velocidad y mientras se reían a carcajadas, mucha gente sobre todo jóvenes se mofan de nosotros cuando caminamos, y en otra ocasión mientras observábamos las vistas desde una muralla nos lanzaron un gran palo aunque no alcanzaron a darnos.
Las tumbas que íbamos a visitar allí se quedaron, nos volvimos al hotel totalmente indignados y agotados.
Vijayawada es una de las varias paradas rápidas que haremos en dirección al norte; encontramos un hotel muy barato por 175 Rupias la doble (2,6€) un hotel de estrechos pasillos con habitaciones a un lado en forma de celdas, la nuestra tenía las paredes rojas de los escupitajos que suele esputar la gente al mascar una cosa roja.
Visitamos un templo dedicado a Durga, quien mató a unos demonios en dicha colina y la hicieron un templo en su honor, en la entrada del mismo hay un gran OM atravesado por el tridente de Shiva.
Tras pasar los clásicos puestos de ofrendas para los dioses como, flores, cocos, leche… entramos por la parte de los pobres que es gratuita; hay diferentes tarifas en relación a la calidad de bendición, es decir los pobres siempre estarán más lejos de su dios.
Primeramente vimos un pequeño templo donde la gente depositaba dinero y un sacerdote colocaba a los fieles durante un segundo, una especie de cuenco plateado por la parte abierta sobre la cabeza; hice una foto y se enfadaron mucho, así que las tuve que hacer a escondidas.
Mientras la gente recibía esta extraña bendición, otros adoraban detrás a unas cobras de piedra que creo simbolizan a Shiva.
Los peregrinos llegan aquí desde muchos puntos de la geografía, vienen en coches adornados con flores, y ellos visten ropas iguales de color negro con los colgantes de semillas; ocupan su lugar en el templo y todos cantan.
La colina donde se halla el templo esta sobre el gran delta del río Krisna, donde hay algunos pescadores ganándose el pan de cada día sobre un neumático; ya bajando del templo, seguimos haciendo unas fotos y los sacerdotes continuan mosqueandose como bien muestra la foto…
Vishakaptanam es otra ciudad industrial a donde llegamos en un tren lleno de gente donde nadie respetaba los asientos como de costumbre. Anil, un hombre de CS fue a recogernos a la estación de tren y nos llevó a su casa donde conocimos a su mujer Lakshmi.
Al día siguiente cambiamos nuestros planes de visita por algo peor y que nunca gusta tener que hacer; pedimos a Anil si nos podía llevar a un doctor para mirar algo extraño que tengo en el cuello y que me molesta, Anil accedió sin ningún problema y nos llevó como a una casa particular donde la consulta era un cuarto lleno de trastos que daba a la calle; esperamos de pie afuera un rato en la cola de personas hasta que llegó el turno.
Me fije en las tres especialidades que marcaba el gran cartel del doctor: Piel, Venas y Lepra; me senté junto a él en una silla en sentido opuesto de espaldas a los siguientes clientes y Anil le explicó lo que me pasaba. Lo primero que hizo fue introducirme un termómetro en la boca que previamente limpió con la camisa, ante la situación no pude negarme, al mismo tiempo que pensaba en los miles de enfermos que habrían tenido ese termómetro en la boca.
Su diagnostico fue una infección, esto sin haberme tocado si quiera, al insistirle colocó los dedos un segundo en el cuello, pero no hizo nada más que recetarme unas pastillas…
Anil nos llevó en coche por el puerto de Vishakaptanam, y nos explicó el funcionamiento de cuando entran los barcos a cargar y descargar; luego subimos a una colina donde hay un lugar de peregrinaje cristiano-católico.
El paseo de la playa es lo más interesante de la ciudad; hay una zona de pescadores donde secan los peces en la misma acera de la carretera o en trapos sobre la arena; lo malo es que hay que andar con mucho cuidado porque toda la arena está llena de excrementos humanos ya que los pescadores y otra gente no tienen ningún pudor a la hora de tener que defecar y lo hacen delante de todo el mundo cuando coincide, después se van caminando con los pantalones abajo hasta el mar para terminar la faena. Esto no sólo ocurre aquí es algo común verlo en las vías del tren o en las ciudades de toda India.
Pasando esta zona, hay otra playa que parece no ser usada como cuarto de baño, y presenta un aspecto más moderno y muy cómico lleno de farolas en forma de gorilas, sirenas sobre una roca y otras esculturas.
Por aquí encontramos un supermercado, esto algo extraño siempre, aunque de todas formas todos tienen lo mismo y casi nada de comestibles; pero bueno encontramos un poco de queso, compramos pan y nos hicimos un picnic en la playa.
Hola!!!!!
ResponderEliminarOs escribo desde Barcelona, a la espera de salir de vuelta al mundo en 2010 aun no tenemos fecha exacta de salida ni un recorrido trazado, ya que en los ultimos meses ha ido cambiando, nuestra idea es hacer un 1 año y medio de viaje, desde luego es un viaje diferente al vuestro, pero deciros que vuestro blog me entusiasma, y me ayuda en algunos planteamientos. Desde luego ahora estoy en la etapa + dura, que es la de ahorrar, y no veo el momento de coger la mochila, hace 3 años, fuimos a Australia, y pasamos 3 meses, entonces nos parecia mucho, pero la verdad es que pasó enseguida, y la idea de la vuelta al mundo se empezó a gestar, y ahora ya estamos en el ultimo año antes de... bueno, no quiero aburriros con la parrafada, sólo felicitaros por el blog, y seguid disfrutando del viaje. Un saludo.
Hola chicos, soy el que hace un tiempo os dejó mensajes "anónimos" (el asturiano). Gracias por contestar a mis preguntas en aquella ocasión. Yo ahora estoy en Buenos Aires y en breve comienzo mi ruta en autostop y tienda de campaña hacia el sur de Argentina.
ResponderEliminarSólo quería deciros que tanto vosotros como Juan Villarino (el acróbata del camino) habéis sido una gran influencia para mí, y tenéis vuestra parte de culpa de que mi viaje vaya a ser como va a ser.
Muchos ánimos para vuestra aventura, como veis somos muchos los mochileros que os seguimos y nos reflejamos en vosotros. Hay muchas maneras de viajar pero nosotros hemos elegido esta.
Sólo por si os apetece, he creado un blog inspirado un poquito en lo vuestro: albertosuarezgarcia.blogspot.com Por el momento sólo entradas sobre mi estancia en BsAs, a la espera de comenzar al fin la aventura.
Un abrazo y buenos caminos!
Ole!!!! Ole!!!!, ole ahí la gente valiente como lo sois vosotros al hacer viajes a países tan difíciles de entender y de sobrevivir a estas cosas tan raras,también deciros que me ha encantado vuestro blog y me habéis hecho reir. Gracias y felicitaciones por el blog.
ResponderEliminarGracias, es una alegría leer comentarios así cuando hace casi 4 años que regresamos y 8 años que comenzamos aquella aventura, saludos!
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