Tampoco pudimos resistirnos a hacer una pequeña marcha a un pueblo cercano llamado Roghi; lo más impresionante no es la villa si no el camino de acceso a ella, es realmente no apto para gente con vértigo, la carretera, excavada en la montaña pasa por varios lugares donde la caída es vertical hasta el río, llegando en su emplazamiento más culminante a un lugar llamado “el punto suicida” donde la caída es de 900 metros verticales hasta el río, alzándose inmediatamente al otro lado, 4.200 metros de roca hasta las cumbres del macizo del Kinnaur Kailash de unos 6.000 metros.
Es muy difícil apreciar esta altura en la foto, pero bueno aquí esta…
En Roghi visitamos algunos templos similares a los de Kalpa y nos mezclamos un poco con sus habitantes.
Los ágilas que encontramos aquí tienen un tamaño descomunal, durante todo el camino los tuvimos dando vueltas sobre nuestras cabezas y de vez en cuando bajando en picado para alcanzar su presa.
En las próximas horas tras dejar Kalpa cambiamos de planes un montón de veces; como ya dijimos, nuestro objetivo es Leh, pero no estamos seguros de que la carretera desde Manali esté abierta, de todas formas decidimos ir y esperar a que abriese. Más tarde nos arrepentimos pues quizá esa carretera no abra hasta dentro de mucho tiempo.
Decidimos tomar un camino hacia el valle de Kullu y allí decidir qué hacer; queríamos dormir en un pueblito de camino que muchos israelís nos recomendaron, Jibi, situado en el valle del mismo nombre.
Todas estas decisiones fueron mientras íbamos en bus hasta Rampur, en la misma carretera que recorrimos desde Shimla.
Al llegar a Rampur nos dijeron que no había transporte a Jibi, y como no queríamos perder tiempo, tomamos la decisión de seguir rumbo a Shimla terminando con 12 horas agotadoras de autobús.
En Shimla a comenzado la temporada alta y las cosas fueron muy diferentes, nos encontramos con los hoteles baratos más caros y encima completos, ya de noche encontramos algo por 300 rupias (5€), para pasar una sola noche.
La decisión definitiva fue ir a Cachemira, desde allí podemos llegar a Leh con seguridad, y ya de paso visitamos este maravilloso y conflictivo lugar. Así pues, al día siguiente de llegar a Shimla nos embarcamos en un bus nocturno de 14 horas hasta Jammu. Jammu fue muy desconcertante, llegamos a las 5:00am sin haber dormido, y encontramos a mucha gente acosándonos para llevarnos en jeep a Srinagar (capital de Cachemira) fuimos a la estación de bus pero no había nada claro, todos los billetes eran caros y los buses no parten hasta llenarse, y el caso es que eran buses enormes y vacios…
Por aquí encontramos a un polaco también despistado que estaba siendo ayudado por un local de Jammu, nos unimos a ellos para intentar regatear los jeep pero no hubo manera. María sugirió al nativo de Jammu viajar en el bus normal del gobierno, y aseguró que era barato y buena idea, así que nos cogimos un rickshaw hasta la estación, pero no salíamos de nuestro asombro al ver una sola persona en una estación del gobierno en India, era increíble… El hombre sólo nos vendía los billetes de lujo algo más costosos que los otros, y ya no tuvimos elección, el cansancio estaba apoderándose de nosotros. Además el bus de lujo había que verlo, era como los de siempre pero con mejores asientos, la ventaja es también que no para en el camino a coger gente.
El chico polaco no aportó muchos ánimos cuando nos contó que la semana pasada había caído un autobús por el precipicio muriendo los 30 ocupantes del vehículo, justamente en la misma carretera que estábamos a punto de tomar…
El estado de Jammu y Cachemira está dividido en tres partes importantes: Jammu, mayoritariamente de religión hindú; Cachemira con casi todos sus habitantes musulmanes; y Ladakh en el este, de religión budista.
Cachemira ha sido calificado durante siglos como un paraíso en la tierra, pero desgraciadamente sufre un largo conflicto político que ha llevado muchas vidas y hoy en día no tiene pinta de solucionarse.
Los británicos, durante la ocupación, derrotaron a los sikh quienes tenían el poder de Cachemira, y colocaron en el poder a un maharajá hindú. Durante la Partición los gobernantes de Cachemira tuvieron que elegir a que parte unirse dependiendo de la religión de sus habitantes; estos eligieron unirse a India en vez de Pakistán, creando el conflicto instantáneo pues la población es mayoritariamente musulmana; ésta primera guerra dejó a India con dos tercios de Cachemira y Pakistán se quedó con la parte más al norte; lugares que se mantienen actualmente separados por una “Línea de Control” y no una frontera, no reconocida por ninguno de los países, quienes exigen la totalidad del territorio para ellos.
Desde la paz de 1.949, ha habido varias rebeliones por parte de los cachemires, e invasiones por parte de Pakistán para apoyar a los descontentos habitantes de Cachemira por pertenecer al gobierno indio. La última incursión pakistaní en 1.999 llegó a un punto máximo en el que estuvo a punto de haber una guerra nuclear entre ambos países.
Desde 1.989, han muerto más de 60.000 personas por este conflicto.
Aunque las relaciones entre los dos países han mejorado sigue habiendo mucha tensión y Cachemira se encuentra totalmente militarizado.
Durante las 11 horas restantes desde Jammu a Srinagar vimos cientos y cientos de militares en campos, casetas, carros de combate, tras alambradas y sacos de arena…Pero ni siquiera esto puede romper el encanto de la bella Cachemira, verde, arbolada, y cubierta de montañas.
En las paradas que va haciendo el autobús para comer o tomar un té, vemos la gran diferencia de la gente con respecto a India; nos recuerdan mucho a Pakistán, con las largas barbas islámicas a veces pintadas de rojo, y las ropas amplias muy similares; también vemos alguna mujer cubierta de negro por completo. Los rasgos auténticos cachemires son arios, centroasiáticos, tienen el pelo castaño y los ojos verdes.
La diferencia con Pakistán es que aquí son un poco pesados; todo el mundo te ofrece hotel, o “houseboat” (casa-barco) o lo que sea; la insistencia es muy agobiante, te obligan a que les compres algo. Sin haber llegado a la estación un montón de gente se subió en el bus para acosarnos y al final fuimos con un chico pues las ofertas para habitación son muy baratas; los precios bajan mucho ya que el turismo extranjero es casi inexistente en estos días.
Como algunos sabréis son las elecciones nacionales en la India, y el día 13 de mayo fueron las votaciones en Cachemira, peor momento no se puede estar en ésta provincia… Este día y el anterior, justo cuando estuvimos allí, hubo una huelga general pues la gente no quiere participar en las elecciones; y los militares ocuparon todas las calles de la ciudad para retener posibles revueltas.
A pesar de no ser aconsejable fuimos a visitar el centro viejo de Srinagar, pues creíamos que en el día de las elecciones no sería seguro. Al llegar encontramos la calle acordonada con alambradas y militares; preguntamos si era seguro y nos dijeron que sí, pero después de las 2:00pm sería peligroso…
Es una pena que en un lugar tan bonito y con tanto encanto nos encontremos absolutamente todos los establecimientos cerrados, prácticamente a nadie en las calles, y los militares ocupando cada intersección; por una parte los militares dan sensación de seguridad pues si ocurre algo, ahí están; por otra parte parece que algo va a explotar en cualquier momento, da la sensación que Srinagar en una ciudad asediada, o en guerra.
Por otra parte la cosa pierde seriedad cuando algunos militares nos detienen para pedirnos alguna foto con ellos…
No sólo las tiendas están cerradas, no hay restaurantes para comer, así que nos alimentamos gracias a la deliciosa bollería cachemir; desde hacía mucho, mucho tiempo no comíamos panes con a sabor a pan de verdad, entre eso, el paneer (queso blanco) y frutas, fue nuestra dieta diaria.
El casco viejo está atravesado por un río con las casas antiguas de madera a los lados, y algunos barqueros quienes insisten en hacernos un tour o algo para sacarse un dinero.
Un lugar donde encontramos gente fue en una de las mezquitas más antigua de Srinagar; Shah Hamdan. Jamás habíamos visto una mezquita así, toda de madera, ladrillo y decorada con papel maché; tiene mucha influencia de los templos hindús de norte; nos recordaba mucho a los de la Plaza Durbar en Katmandú.
Al irnos de aquí, fuimos en busca de la Jama Masjid (mezquita más importante) preguntando a los militares, pero estos últimos estaban bastante sorprendidos de vernos caminar por allí; me metí en un callejón pues vi un hombre interesante para pedirle una fotografía, entonces los militares vinieron a ver que estaba hablando con este hombre, y me advirtieron que no entraría en más callejones, sólo calles principales; y que iríamos saliendo del centro pues había “toque de queda”
Encontramos la mezquita, pero estaba cerrada y en este momento nos dimos cuenta de la extraña situación pues nos encontrábamos en la mezquita más importante y grande de la ciudad, en un cruce de dos carreteras principales, y NO había coches circulando, ni apenas gente en las calles; así que poco a poco fuimos saliendo de allí, tan sólo nos acercamos un momento a ver de lejos la fortaleza Hari Parbat situada en una colina dominando la ciudad.
El encanto de Srinagar no está en su casco viejo, lo más llamativo de la ciudad es el lago Dal que se sitúa en medio de la urbe; y además éste lago tiene unas características únicas.
Durante la época del Raj, a los británicos no les estaba permitido adquirir propiedades en Srinagar, pero lógicamente querían venir aquí para escapar del calor de las llanuras; lo que hicieron fue construir casas flotantes en el lago a modo de barco, y así pudieron venir a veranear. Estas casas aún están en el lago y ahora son cientos de hoteles para el turismo.
A través de una pasarela accedimos al centro del lago donde se hallan multitud de alojamientos y casas de la gente en barcos que se encuentran en muy malas condiciones. Sin duda lo peor del lago Dal, son los barqueros de las “sikaras” (pequeñas barcas tipo góndolas), son una gente pesadísima que te insiste de continuo en darte un paseo por el lago; te pregunta uno y viene otro y así de continuo, hasta que finalmente hay que ignorar a todos, es una locura.
A parte de la fortaleza Hari Parbat hay otra colina que se alza sobre el lago Dal, con un templo hindú en la cumbre; Shankaracharya. Lo bonito no es templo si no las magnificas vistas de Srinagar con el lago Dal y las montañas nevadas que rodean la ciudad a lo lejos. En el templo están prohibidas las cámaras y nos sometieron a un estricto cacheo antes de subir.
Habíamos escuchado desde hace tiempo que la tumba de Jesucristo se encuentra en Cachemira y concretamente en Srinagar; preguntamos a algunas personas y al final dimos con su situación.
Al contrario de lo que dice la iglesia (que niega completamente ésta versión), existe la posibilidad de que si Jesucristo sobrevivió a la crucifixión, éste huyó de los romanos hacia Persia donde se cambió el nombre por el de Yuz Asaf (nombre islámico de Jesús), y siguió viajando hasta Cachemira donde vivió y murió alrededor del año 80.
En Srinagar está la tumba del profeta Yuz Asaf, en principio es una tumba de culto islámico, pero hay que tener en cuenta que Jesucristo aparece en el Corán y que es un profeta y persona muy respetada para el Islam.
A parte de multitud de manuscritos y otras pruebas de que Jesucristo vivió en Cachemira y ésta es su tumba; la prueba principal es la talla en piedra de sus pies. En muchas ocasiones a personas religiosas importantes se las hacía la talla de sus pies, y en éste caso la talla muestra una hendidura en el pie derecho probablemente del clavo que le colocaron. La crucifixión no existía en éstas tierras en aquella época, por lo tanto otra prueba más de que ésta persona enterrada aquí provino de Oriente Medio.
De todas formas todo son suposiciones, quien sabe…aquí están las fotos de la posible tumba de Jesucristo.
Para terminar en Srinagar rodeamos el lago Dal, para llegar a los jardines mongoles de Shalimar; una gran muestra de las bellas obras de jardinería que crearon los mongoles durante la ocupación en India.
que buenas fotos , soy seguidor de sus viajes , sigan asi ^^
ResponderEliminarGenıal
ResponderEliminaryo tambıen estoy en mı vuelta al mundo
http://blogs.lavozdegalicia.es/jorgesierra/
espero podamos ayudarnos.Os enlazo
suerte Jorge Sıerra
que sepáis que según váis dejando zonas se van sucediendo los atentados.
ResponderEliminarse os va a olvidar el sabor del chorizo.
kemen, el payaso
Las primeras fotos son impresionantes!Aunque yo no se si seria capaz de caminar por la carretera suicida uff, solo mirar la foto ya me daba vértigo.La verdad es que me estais dando muchas ideas para futuros viajes. Algun dia me lanzaré a la aventura!
ResponderEliminarDesde europa muchos recuerdos a nuestros companyeros....ciao marzia y edmundo
ResponderEliminarMaria enhorabuena a ti y a tu compañero por la valentia y sabiduria que teneis y estais asquiriendo suerte de parte de una compañera de las marismas ciao cuidaros!!!
ResponderEliminarmuy lindas las fotos de Srinagar y el lago Dal, gracias por compartirlas y pernitir conocer el lugar aunque sólo sea en fotos.
ResponderEliminarMiro, leo, y quedo maravillado.
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