05 marzo 2008

LA HOSPITALIDAD SUDANESA

[Por fin hemos podido editar el blog, nos encontramos en Yemen. Dejaremos un margen de mas o menos una semana hasta la próxima actualización y dependiendo de los lugares y conexión, intentaremos después actualizar cada pocos días (cada 3 dias quizá), hasta ponernos al día.]



Los últimos días en Sudán fueron una autentica demostración de hospitalidad por parte de la gente. Una vez en éste país, uno se da cuenta de lo engañados que estamos y de la desinformación de los medios de comunicación; Sudán es un país de lo más seguro; igual que Egipto, solo que más relajado, pues no se ha de aguantar a los timadores vendedores.
Es cierto que se está desatando una guerra en Darfur (oeste del país), y que hasta hace pocos años había un gran conflicto en las montañas Nuba, pero mientras uno no se meta donde no le llaman, no pasa nada.

El Obeid sigue siendo nuestra ciudad de paso, y salimos rápido para aprovechar el tiempo en el éste sudanés, (se nos acaba el visado). Una pick up, nos cogió a la salida de la ciudad; Abdel y su compañero nos levaron hasta Kosti, rehaciendo el camino recorrido días atrás, y nos invitaron a comer pescado fresco del Nilo. El pescado es bueno, pero tienen la mala costumbre de ahumarlo una vez frito, con el clásico incienso que se suele usar en las iglesias.
Seguimos haciendo kilómetros para tratar de llegar a la región de Al-Jazirah. La policía se convierte en cansina, y cada vez que nos encontramos con ellos tenemos “movida” porque no entienden el pasaporte, ni el visado, ni nada; incluso muchos de ellos no saben ni leer.

En el trayecto hasta Sennar, tuvimos que pagar una pequeña propina al camionero, quien que se iba saltando todos los controles policiales, rodando campo a través; todo para evitar pagar absurdas tasas que se inventan. Una de las veces nos pilló un policía por la “carretera secundaria” pero con un simple soborno todo está resuelto. Con razón se dice que Sudán es el TOP Nº1, de corrupción en todo el mundo.


El sol se iba poniendo pero queríamos llegar a Wad Medani; hicimos dedo y aquí fue el inolvidable encuentro con Mohamed. No solo nos llevó hasta la ciudad, nos invitó a cenar en un restaurante turco a orillas del Nilo Azul, saliendo por fin de nuestra rutinaria vida gastronómica de ful, falafel; falafel y ful…
Nos buscó el hotel económico que queríamos y al hacer el registro nos pagó el hotel a los tres!! Después de días como éste uno se queda sin palabras.
El día siguiente no dejó de ser sorprendente, habíamos quedado con Mohamed, y para hacer tiempo hasta entonces, salimos a ver la ciudad y desayunar algo, pero en la primera esquina, la gente de una tienda nos llamó; parecía que nos estaban esperando, pues tenían la comida preparada y fuimos invitados de nuevo.

Nuestro compañero de viaje, Johann, es un gran aficionado de la agricultura, y como Mohamed tiene una granja, nos llevó a verla, explicándonos cómo funciona y lo que se cultiva en la zona; mangos, sandias, cacahuetes…


La gran hospitalidad de éste hombre no terminó aquí, nos volvió a invitar a cenar, y nos comunicó que su primo Basir, nos está esperando en Kassala (nuestro destino siguiente) para alojarnos en su casa.

Seguimos viajando a dedo, ésta vez en un gran camión que iba directo a Kassala, pero nos dejó en Gedaref, creemos que por evitarse problemas con la policía, ya que nos paran continuamente, para hacer el “paripé” de siempre. Debemos enseñar nuestro pasaporte unas cuatro veces cada día.
En la carretera de Kassala solo pasan camiones que no paran, porque somos un problema para ellos; no nos quedó otra que tomar el bus, el cual parte cuando se llena, (como siempre en éste país); esta vez fueron unas tres horas de espera, pero al final uno llega a acostumbrarse a éstas cosas, lo raro sería un horario de autobuses con horas exactas. Fue curioso cuando preguntamos a qué hora partía el bus y el hombre nos contestó: En Sudán no hay horas…

Basir, nos recibió junto con sus hermanos y una gran cena; pero a la hora de dormir… es problemático porque las mujeres y los hombres tienen espacios diferentes en la casa, incluso para dormir. Nosotros no entendemos nada, pero al final fuimos a otro local donde dormimos nosotros dos con Basir; pero seguía siendo inapropiado porque nosotros estamos “casados” y el no podría dormir en la misma habitación. La noche siguiente nos cambiaron de sitio, dándonos una habitación para los dos solos.
Esta familia nos enseñó mucho sobre tradiciones, como por ejemplo las bodas, algo muy importante y que requiere mucho dinero, el hombre debe pagar un alto precio por la mujer a su futuro suegro, pero no solo dinero, también vacas, cabras, pollos…
Hemos visto muchas mujeres con grandes cortes en la cara, no hemos logrado saber su significado pero puede tener relación con clase de tribus; por ejemplo en las montañas cada tribu tenia hecha la escarificación en la cara o cuerpo, acorde con su clan; así todos pueden saber a cual pertenece.

Kassala es muy diferente de lo que hemos visto, aquí se agrupan una serie de tribus muy características, que se mezclan con la multitud de refugiados de Eritrea, Etiopia y una pequeña comunidad de Nigeria. Las mujeres llevan unos trajes realmente llamativos, muchas pulseras de oro y grandes pendientes en la nariz, pero también son mucho más conservadores y no quieren que les hagan fotos; una gran pena para nosotros…
Lo más llamativo de aquí son las montañas de Taka, unas enormes rocas graníticas que se elevan muy cerca de la ciudad, dándola un toque especial, y donde habitan multitud de monos; por esto Kassala es el lugar elegido por los sudaneses para su Luna de Miel.


La hospitalidad de Basir fue enorme, buscó a un amigo y nos llevó en coche por toda la ciudad, por las montañas, las plantaciones, a comer, a cenar…¡increíble!, tampoco faltó la tradicional ceremonia del café.



Regresamos a Gedaref solo para hacer noche y marcharnos a Etiopia; en el único alojamiento económico que pudimos encontrar querían sacar a la gente de las habitaciones para meternos, porque no encontraban las llaves de los otros cuartos; finalmente se solucionó y todos quedamos alojados.
Durante la noche aparecieron Toby y Stuart, su visado finaliza como el nuestro; y ante la imposibilidad de obtener un visado para Eritrea, han decidido venirse a Etiopia como nosotros.

5 comentarios:

  1. HOLA SOY FRAN POR FINNNNN YA ESTABAMOS DESEANDO SABER DE VOSOTROS ME ALEGRO QUE ESTEIS BIEN Y DISFRUTANDO. EL NECO SIGUE BIEN CRECIENDO COMO UN SEÑOR. MUCHOS BESOS A LOS DOS Y A SEGUIR BIEN

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  2. Hola soy una fiel seguidora de vuestras andanzas por el mundo, os escribo para animaros (que no dudo que no lo esteis), que me dais una envidia que pa que....en fin VAMOS MUCHACHOS!!!!!

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  3. Hola chicos, que alegria que podais actualizar de nuevo!

    Por Moscu todo va en orden. Pronto nos lanzamos a la aventura de cruzar la gran Rusia

    Saludos!

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  4. que alegría poder volver a leeros. ganas tenía

    kemen el payaso.

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  5. Bueno no me conocen, Soy colombiana y ahelo muchisimo conocer SUDAN, leyendo sus relatos encontre que a veces las cosas que vemos o nos cuentan nos hacen desistir de sueños.
    Pero me gustaria que me pudieran contar mas sobre que tal es este lugar tan fasinante y sobre todo JARTUM LA CAPITAL DE SUDAM.
    Espero que puedan seguir conociendo lugares tan bonitos y sobre todo poder compartir con personas tan bonitas como estas.
    Chau..
    Angela...Bogota- Colombia

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