19 noviembre 2008

SRI LANKA


Aquí está la prueba de por qué salimos volando de India, pero como ya dijimos no había opción…
En Sri Lanka existe un fuerte conflicto en el norte del país; desde los años ’50 la población de habla Tamil (misma lengua que en Tamil Nadu, India), y de mayoría hindú, trató de hacerse un hueco más amplio, y hacerse escuchar en un país que implantaron como lengua nacional el cingalés tras la independencia; todo ello conllevó a diferentes actos hostiles que terminaron con la creación grupo LTTE (Liberation Tigers of Tamil Eelam); un grupo que busca la independencia de las provincias del norte y este del país.

Hace años existía un barco que conectaba India con Sri Lanka a través de los tan sólo 35km de mar que separan los países en su franja más estrecha, pero por la guerra del norte ya no existe tal barco; ahora la única manera de ir por mar es con lujosos cruceros desde Bombay a Colombo, según nos han contado; y por eso fue la decisión de tomar el vuelo.
Mismamente los primeros días que hemos estado aquí ha habido combates entre el gobierno y el LTTE, tomando el gobierno dos ciudades importantes del norte. Según dicen la cosa esta caliente y están tomando los últimos puestos estratégicos Tamil; el pueblo espera que en 6 meses el conflicto quede finalizado, esperemos…pero es muy poco tiempo aún.

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Purushot y su familia son una gente encantadora que nos ayudó hasta el último momento; su padre nos acompaño a las 4 de la mañana a la estación de tren para ir al aeropuerto y así no fuimos víctimas de los estafadores rickshaw.
El aeropuerto de Chennai es pequeño, así que fue todo muy tranquilo y sin problemas; en la puerta de embarque conocimos el primer cingalés o srilankés; el chico nos introdujo un poco sobre Sri Lanka y nos comentó que el extranjero tiene diferente precio en todo, pero bueno ya estamos nosotros para que no nos engañen.
La seguridad de los aeropuertos suele ser máxima, pero a veces tienen los más tontos fallos; siempre andan exigiendo el pasaporte, el pasaje…pero por ejemplo en nuestro último control nos cambiamos los pasaportes sin darnos cuenta, encima nos separaron hombres y mujeres para el exhaustivo chequeo, y ni se enteraron, nos sellaron y para adelante!

Casi sin darnos cuenta, en una hora de viaje, aterrizamos en la capital cingalesa, Colombo.
Puesto que tenemos sólo 25 días hasta nuestro vuelo de vuelta, hemos tenido que organizarnos un poco para ver dónde vamos; lo que hicimos este día fue continuar viajando, de todas formas este día íbamos a terminar cansadísimos.

Lo primero nos hicimos con algo de dinero local, 1€=137 Rupias; aquí es cuando nosotros notamos la crisis de España de la que escuchamos hablar; hace un mes el cambio era de 1€=150 Rupias.
A penas caminamos 1 hora por Colombo, viendo una ciudad sin mucho tráfico y más cuidada y moderna que otra cualquiera en India; gente tranquila, amable y sonriente, (sólo los conductores de rickshaw nos llaman)
Desconfiados preguntamos algunos precios, comprobando que Sri Lanka es un poco más caro que India, excepto el transporte público, por un ticket de 5 horas de bus pagamos poco más de un euro.

Por el problema de terrorismo hay multitud de controles militares armados detrás de trincheras en mitad de la ciudad; y para acceder a la estación de autobuses cachean y revisan todas las bolsas, pero bueno es un poco relativo pues al vernos a nosotros con las mochilas grandes, nos mandaron pasar sin mirar nada.

Y así seguimos viajando en este largo día, 5 horas más hasta la ciudad de Anuradhapura en el centro-norte del país; en el camino, lleno de controles militares, vemos que Sri Lanka es un autentico paraíso natural, la vegetación es muy frondosa, espesa y llena de fauna, especialmente monos saltando por todas partes. Claro que para alimentar tal flora, se necesita mucha lluvia, y la mayor parte del viaje se pasó lloviendo a jarros, creando una espesa humedad en el ambiente.

Con los últimos rayos de luz llegamos a Anuradhapura, yendo rápido en busca de algún lugar para dormir; no encontramos por un precio tirado, pero bueno, fueron 5€ por un amplio cuarto, con agua caliente, jabón y papel higiénico (impresionante lo del papel); y muy importante mosquitera; los mosquitos cingaleses no son agresivos, son asesinos y de un tamaño descomunal, cuando pican uno se da cuenta, es como si te clavarían un alfiler.

El día que llegamos fue la poya, (en el buen sentido hablando); en el calendario cingalés tienen unas cuantas fiestas extra, cada luna llena se celebra “la poya”, los comercios se paralizan y la ciudad está algo muerta; por eso cuando salimos a cenar, hambrientos de tanto viaje, nos encontramos con casi todo cerrado. Encontramos una especie de farmacia donde compramos un repelente de mosquito, fabricado con algún producto natural, pero funciona los primeros 5 minutos después de echarlo; y luego el único bar que encontramos sólo tenía arroz con pollo, arroz con pescado, y arroz con ternera; cuando escuchamos ternera se nos abrieron los ojos a los dos, después de tanto tiempo en India…Al final la ternera y pollo, resultó ser malísimo, venía hasta con un insecto incluido entre el arroz. Curioso el servilletero, las servilletas son hojas de periódico recortadas por igual y colocadas en un recipiente.
La parte buena de la noche es la gente que encontramos por la calle; la diferencia con los indios es enorme; aquí casi todos hablan inglés (aunque sea un poco), son educados y quieren ayudar en todo sin dinero por medio. Lo que ayuda mucho es la sonrisa, los habitantes acostumbran a mirarnos y sonreírnos saludando cuando nos cruzamos en la calle.

La parte mala de Sri Lanka son los precios para ver cosas, es algo fuera de lo común; por ejemplo para ver todos los lugares históricos de Anuradhapura cobran 25$; y luego hay otras ciudades que cobran lo mismo…por eso han creado un ticket igualmente caro, que por 50$ te permite visitar los mejores lugares de toda la isla. Después de pensarlo mucho decidimos comprarlo pues ya que estamos aquí, es una gran oportunidad; de todas formas lloramos un rato en la taquilla, hasta que se nos ocurrió sacar las tarjetas de estudiante, y casualmente hay un descuento de 50%, pero sólo en la oficina de Colombo; así que cuando volvamos a la capital posiblemente nos devuelvan la mitad de lo gastado, esperemos…

Esta ciudad tiene un pequeño centro muy tranquilo, pero fuera de él, es una paz absoluta, lugareños que pasean, que van en bici…entre una vegetación que nunca deja de sorprender, y entre ella a veces pueden aparecer sorprendentes criaturas. Unas de ellas están por todas partes, los varanos (reptil, como un lagarto gigante); encontramos alguno que sobrepasaban el metro de largo con la cola; pero luego hay otros reptiles, creo que son monitores de agua, para entendernos son una mezcla entre el dragón de Comodo y los varanos; encontramos dos en el río y fue realmente impresionante, pues superaban los dos metros de largo, como unos pequeños dinosaurios.
Las fotos siguientes son del varano:


Nos acercamos a ver una vieja pagoda (templo budista) de la que quedan 70 metros de su original altura de 100 metros, pero el cielo rugía anunciando una buena lluvia que nos cayó encima teniéndonos que refugiar bajo unas chapas junto unos hombres que debían de trabajar limpiando la zona.


Desde este momento nos acostumbraríamos a ver este tipo de construcciones, pues el país es de mayoría budista; cada pagoda o estupa, tienen un pequeño santuario, con esculturas de buda meditando o yaciendo durante su nirvana.


Quizá el lugar más sagrado de Anuradhapura es el santuario de Sri Maha, donde crece un árbol que una princesa trajo de la India, pariente de la persona que introdujo el budismo en Sri Lanka; este árbol crece dentro del santuario y tienen la mayoría de las ramas sujetas con soportes. El lugar es tan importante en la vida de los cingaleses que debimos pasar dos exhaustivos controles y cacheos por los simpáticos policías.


Tras pasar algún santuario más, llegamos con el anochecer a un lago que junto al cielo anunciando tormenta formaban un conjunto de colores increíble; desde aquí la lluvia ya no nos dejó en paz hasta llegar al hotel.



Hay mucha gente que nos ofrece tour en rickshaw, alquiler de bicis (un poco caro), incluso nos han ofrecido tour ilegales para no pagar los 50$, pero pagándoles la mitad a ellos; luego empiezan con que tienen un amigo que en el siguiente sitio…bla,bla…
La mejor forma y mas económica es caminando, así que nos recorrimos cada palmo del lugar, visitando algunas viejas pagodas y monasterios budistas, entre palmeras, cocoteros, cañas de bambú y un sinfín de especies de plantas y árboles.


La pagoda Ruvanvelisaya, es la más llamativa que vimos respecto a tamaño, su color blanco y los cientos de cabezas de elefante que rodean el recinto.


Tras la caída de Anuradhapura en el siglo XII a manos de los indios, la capital de Sri Lanka se traspasó a Polonnaruwa, allí nos dirigimos en un abarrotado autobús; en el camino nos mandaron bajar en un control militar para registrarlo todo, pero sigue siendo absurdo porque durante el trayecto suben y bajan decenas de personas que nadie controla.

Si Anuradhapura era tranquilo, Polonnaruwa es una paz tremenda, el pueblo es muy pequeño, así que todos saben dónde estamos alojados de donde somos… Lo primero que hicimos al llegar fue ir a comer, y ya tomamos la decisión de poder decir que la comida cingalesa es lo peor que hemos comido, pues no hay opción de nada; siempre es arroz cocido con carne o pescado (que no tiene casi carne), servido con lentejas secas y unas verduras muy picantes; al terminar de comer uno queda hinchado y mal de la cantidad de picante que usan. Sólo se encuentra eso, en cualquier lugar…

En dicho restaurante nos dimos cuenta del mercado que se ha abierto con el tema de los tickets súper-caros, un hombre nos ofrecía un tour en rickshaw en Polonnaruwa y Sigiriya gratis, sólo a cambio de nuestros tickets. Ellos tienen contactos en todos los lugares para entrar gratis, después puede vender a otro extranjero los tickets por mitad de precio; el turista se ahorra medio ticket y él se saca una pasta.
En resumen, si no tienes ticket, ellos te lo venden a mitad de precio; si tienes ticket te hacen el tour gratis a cambio de los tickets.
De todas formas no podemos hacerlo pues los nuestros valen 50$ que se supone nos devolverán en Colombo.

En los buenos tiempos de estas antiguas civilizaciones, se crearon multitud de tanques de agua, tanques que a simple vista no se aprecia pues parecen lagos de lo grandes que son; gracias a ello ahora poseen unas grandes reservas de agua.
El día que llegamos caminamos junto a un tanque de estos atravesando pequeños caminos donde había casas de la gente metidas entre la selva, es un autentico paraíso, además la gente es tan amable siempre saludando; y si no dicen nada, siempre sonríen al vernos, sin duda la sonrisa es la mejor imagen para ver como son las personas.


La antigua civilización de Polonnaruwa se esparce en una amplia área, así que como solemos hacer en estos casos nos alquilamos unas bicis para recorrerlo. De todas formas caminando o en bici íbamos a sudar la gota gorda de la humedad y el calor que hace este país.


Algunos de los mejores sitios que visitamos fue el cuadrángulo, un recinto con restos de varios templos que en su día albergaron un diente del mismísimo Buda; algo muy bonito de los templos budistas son las piedras de media luna talladas que colocan en las entradas.


Entre otras estupas y vendedores de tallas de madera muy majos que encontramos en el camino, llegamos al Gal Vihara, unas impresionantes tallas de Buda en la roca.


Para llegar a Sigiriya tomamos un par de autobuses, el segundo de ellos nos triplicó el precio del ticket, pero no coló y cobró lo que era de verdad.
Sigiriya sí que es una autentica villa minúscula de granjeros en mitad de la selva; los establecimientos que hay y hostales se han creado para el turismo que llega para ver la gran roca. Pero prácticamente el turista no para aquí pues llega en buses privados donde están todos bajo control; por eso encontramos una casa de huéspedes barata, con una encargada muy simpática y en una casa muy muy bonita.


Investigamos la villa, encontrándonos extraños lagartos por todas partes, camaleones; casas con arboles tallados; gente maja y las tímidas colegialas que llegaban de la escuela.


Los habitantes nos hablaron de un monasterio en la roca opuesta a la “gran roca”, y para allá nos fuimos; en el sendero arriba encontramos unas curiosas plantas que se cerraban al tocarlas, sanguijuelas y una serpiente; es increíble la vida salvaje de Sri Lanka. Desde la cumbre se veía toda la espesa vegetación y la roca donde iríamos al día siguiente.


La subida a la gran roca no es dura pero el calor es demasiado; en la misma pared, y sin ningún tipo de acceso a no ser por las escaleras metálicas que han colocado, se hallan unas curiosas pinturas muy bien conservadas de unas ninfas de la época.


Todo está bastante derruido, pero si uno se imagina como debió ser esto, es de película; para subir a la cumbre había una enorme figura de león, las escaleras comienzan entre sus garras y se colaban por la boca del animal hasta la cumbre; pero ahora sólo se ven las garras… Para acceder arriba han colocado unas escaleras no aptas para gente con vértigo; y en la cumbre hay multitud de tanques de agua.


Con el resto del día por delante disfrutamos del entorno, y del aire fresco que se respira en estos lares.

4 comentarios:

  1. David y María, no quiero invadir el espacio del amigo Ingelmo, por lo que quisiera haceros solo una aclaración.
    Yo también considero “clásica” la contestación a mi comentario, clásica de gente que no es que tiene mas “huevos” que otros para embarcarse en una aventura como esa, como mucho tienen mas posibilidades y otra mentalidad de la vida, porque huevos lo que se dice huevos, hay que tenerlos para crear una familia, llevarla a delante, dar estudios a unos hijos e incluso proporcionarles la posibilidad de que puedan hacer algunos viaje que otro para que vean mundo, y todo eso partiendo de cero, sin nada que “vender para empezar”.
    Cada persona es un mundo y prioriza sus necesidades, no os voy a contar mi vida, tengo mis “correrías hechas” y “mis aventuras vividas”, en este momento empiezo una fabulosa, me van a hacer abuelo en unos días, seré un abuelo con los “huevos” pequeños pero pegados al culo, como los Leones……jejejeje.
    Insisto, pienso seguiros, me parece muy interesante lo que hacéis y que lo deis a conocer, queráis o no sois unos privilegiados que habéis optado por esa opción y eso no es ni malo ni bueno, es simplemente así y a las cosas hay que llamarlas por su nombre.
    Un saludo desde mi pequeño-gran paraíso….. La Malva-rosa

    PD. Por cierto Santillana del Mar preciosa, le sobran coches por las calles

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  2. Mi aventura no fue tan aventura como la de David y María pero no estuvo nada mal. He de decir que todas estas reflexiones me las hice también (si se va solo hay más tiempo para pensar) y las escribí en el blog:
    reflexión
    en mi conclusión final también los "huevos" formaban parte de la receta.

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  3. canceleriro……..
    He hecho una rápida lectura de tus “pajas mentales”,… (( así las denomina él))… y no he visto que incidas en la cuestión de “huevos”, mas bien lo contrario toda la serie de reflexiones que emites tienen un porque y bastante sentido común, creo que puedo estar de acuerdo casi con su totalidad, cuando alguien hace algo “por testículos” …((me esta cansando ya el termino))… es que piensa poco y creo que no es ese el caso tuyo ni el de David y Maria, una aventura así no se realiza de cualquier manera, el que lo hace así termina como termina, sin poder contarlo como lo contaste tú y lo están contando D. -M.
    Creo que analizas varias razones que son importantes para poder hacer viajes-aventuras de ese tipo y que trasportados a este país os convierte a los que los hacéis en “privilegiados”, especialmente cuando dices que aquí es mas difícil encontrar “el tiempo” que “el dinero” y es totalmente cierto, generalmente sois hijos de clase media-alta o alta, universitarios, sin obligaciones familiares, y con una visión del futuro “poco dramática”. Vamos…… que no es cuestión de huevos. Los Nórdicos que te encontraste por tus viajes no tienen más que los Latinos que no vistes, sin embargo las cuestiones sociales si las tienen mas ordenadas.
    Oderrrrrrrrrr…… que follón….. total por llamaros privilegiados…… vale ya.
    Un gran saludo…….. Karroza

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  4. No hemos podido leer el blog de canceleiro aun, (cosas del viaje)
    Lo que comentas carroza, creo que no entendiste la principal idea que queria transmitir, lo de "huevos", era por, decir un dia, se acabo! y me voy a hacer esto que siempre he querido.
    Hay gente que viaja con "huevos" y vuelve y lo cuenta, nosotros nos andamos con mucho cuidado, no solemos ir al desierto de yemen para que nos mate un terrorista, o pasearnos por la frontera afgano-pakistani para ser secuestrados por los talibanes, pero bueno es verdad que alguna ocasion hemos hecho bastantes "locuras" que despues las piensas, y..ojo...

    Sobre viajeros que se van por mucho tiempo, no hay esteriotipo, pero no suelen ser universitarios con familias adineradas, hemos encontrado muchos viajeros y no tienen ese perfil. La mayoria al igual que nosotros, trabajo duro unos anios y dejo todo para irse. Ok es cierto que por supuesto no hay responsabilidades familiares, teniando esas responsabilidades no se puede hacer esto, o si?

    saludos

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