07 agosto 2009

UN EJERCITO DE TERRACOTA

Por primera vez viajamos en tren en China, no tiene nada que ver con otros que tomamos en India, esto es otra historia.
Aunque para mucha gente sea normal, nosotros estábamos asombrados de llegar a una estación de tren en la que no esta permitido caminar por el anden, y donde un hombre avisa a la gente cuando llega el tren; al llegar dicho ferrocarril, unas personas colocan a los pasajeros en línea donde va a parar su vagón del tren, que llegó puntualmente a las 21:58, y partió como estaba previsto a las 22:05.

La limpieza es algo impresionante, los asistentes del tren no pararon en todo el viaje de limpiar el baño, los pasillos; para nosotros sigue siendo extraño después de los trenes indios.

Con este viaje pegamos un gran salto de unos 1.700 kilómetros, dejando atrás las zonas desérticas y despobladas de China, para sumergirnos en la China autentica que siempre nos habíamos imaginado de grandes ciudades y millones de personas.

Siempre hemos escuchado que los chinos son un poco bordes, o mal educados…en ocasiones lo puede parecer, pero pienso que es más bien debido a que no son capaces de comunicarse con nosotros por la barrera del idioma, al igual que tampoco nosotros podemos; pero creo que cuando saben al menos un poco de inglés se lanzan a la piscina, como es el caso de una joven chica del tren que nos daba la bienvenida a su ciudad en una horrible noche de lluvia incesante; así pisamos por primera vez, Xi’an.

Las 24 horas de tren en un asiento, nos hicieron caer derrotados en el YHI (Youth Hostel Inn) del centro de Xi’an, justo frente a la “Torre de la Campana” donde hay un buen ambiente de viajeros y jóvenes turistas chinos.


Ahora en Xi’an sí que puedo decir que China es el país más occidentalizado que he visto desde que salimos de occidente; a pesar de las enormes diferencias culturales con China el ambiente en las calles es al igual que Europa de consumismo; no hay más que sentarse un rato en la calle y observar sobre todo a la gente joven con ropas de marcas, o las chicas con todo tipo de modelos; los peinados extravagantes incluyen a ambos sexos.


Xi’an tiene mucho encanto, mucha vida, sobre todo si se pasea por el barrio musulmán, un pequeño grupo de estrechas calles empedradas con farolillos y tejadillos chinos; puestos de comida rápida china barata y tiendas de souvenir con los Guerreros de Terracota como estrellas. Además se pueden encontrar tiendas con todo tipo de baratijas y cosas extrañas, tiendas de multitud de juegos de mesa chinos, puestos donde venden pipas en girasoles, otro lugar con grandes chicharras enjauladas, o una mujer que prepara curiosas brochetas de huevos de codorniz, con una plancha especial.


Al final de la calle se haya la “Torre del Tambor” la cual anunciaba el atardecer; la “Torre de la Campana” que mencioné antes se hacía cargo del anuncio del amanecer.

Otro día caminando, casualmente encontramos un gran templo taoísta, lo que sería para nosotros el primer encuentro con la religión originaria de China.
El taoísmo fue fundado por Lao Tse, aunque no es seguro que existiera en verdad; Lao Tse o sus discípulos crearon una filosofía, el hombre se encargó de hacerlo religión con el paso de los años, mezclándose con muchos aspectos budistas; sus templos en China son muy similares.
Aunque algunos no habréis oído hablar del taoísmo, seguro que su símbolo es familiar, llamado el Ying-Yang, el cual representa lo bueno de lo malo, seco-húmedo…es decir un balance entre dos cosas opuestas. Todos tenemos dos almas; buena y mala que al morir van al cielo e infierno.

En los templos visitados vimos un incensario frente a los templos, normalmente va acompañado de una pequeña tienda donde lo venden.


En los templos que nosotros vimos nos llamó mucho la atención las bonitas pinturas de las paredes, extremadamente detalladas; en otros aspectos es muy similar a los templos budistas los objetos, los altares, la comida ofrecida a la deidad, los cojines para arrodillarse…


Por supuesto cambia Buda y sus múltiples formas; en los templos taoístas aparecen figuras de unos personajes muy coloridos que parecen sacados de un cuento de fantasía.


La estructura del conjunto es realmente bonita, con los tejadillos de puntas hacia arriba, lo cual le da un toque muy “chino”, los farolillos que cuelgan de los extremos, y los dibujos de caligrafía china junto a dragones, uno de los grandes símbolos de China; muestra de fuerza, poder y portador de las lluvias según la mitología china.
Normalmente en la entrada de los templos también hay dos figuras de animales mitológicos chinos como la extraña mezcla entra dragón y tigre, o simplemente un dragón.


Pero hay algo que los templos taoístas tienen en común con todas las religiones; desde el cristianismo al islam, pasando por budismo, sikhismo, hinduismo…absolutamente todos poseen de huchas para depositar dinero.

De nuevo aparecimos por el barrio musulmán de casualidad, a través de estrechas callejuelas con viviendas más humildes, donde los habitantes salen a las calles para jugar las partidas de sus curiosos juegos de mesa desconocidos para nosotros.


Había una calle cerca donde se vendía todo tipo de vísceras de animales, con un fuerte olor y lleno de moscas; también son multitudinarias las tiendas de huevos, donde venden de diferentes tipos y calidades, el que más nos llama la atención son los huevos preservados los cuales entierran bajo tierra durante un mes o más y venden posteriormente como una “delicatesen” de color verdoso y gelatinoso.

Al final de la calle encontramos una mezquita casualmente, sólo nos dimos cuenta dentro al ver diferentes tallas de La Meca, por fuera nunca lo hubiera dicho con el tipo de construcción puramente chino.


Pero el plato fuerte de Xi’an, esta a 35km, donde se hallan los guerreros de terracota una obra de hace unos 2.000 años por culpa de la excentricidad de un emperador.
Este emperador, Qin Shi Huang, fue el primer unificador de China, y se barajan dos posibilidades del por qué construir un ejército de terracota para su tumba; una dice que tenía miedo de los demonios que había luchado pues querrían venganza tras su muerte, y otra dice que quería seguir gobernando en la otra vida.

En cualquier caso es impresionante el legado que dejó; el lugar que visitamos se divide en tres fosas, una sala de exposiciones y un pequeño cine donde proyectan un video de la historia; el lugar fue encontrado muy recientemente, en 1.974 mientras unos campesinos construían un pozo de agua.

Los guerreros de terracota no sólo son “muñecos” de barro, todos iguales; tienen muchas cosas especiales como por ejemplo que todas las caras de los más de 8.000 guerreros son diferentes; todo está dividido en secciones, altos mandos, arqueros, carruajes con sus tiradores; guerreros en posición de batalla con diferentes posiciones dependiendo de cargo, todos con autenticas armas como lanzas, hachas, espadas de bronce…

La primera fosa es la más grande e impresionante, son miles de guerreros alineados en fosas más pequeñas alargadas; los carruajes de madera no han podido soportar el paso de los años pero aún se ven sus posiciones con los caballos y tiradores, a aparte de todos los objetos de metal que han quedado tras desaparecer, pues eran carruajes auténticos.


La segunda fosa contiene mas bien carruajes y arqueros; los carruajes estaban en secciones también, a veces custodiados por guerreros, otras veces llevaban algún alto mando; los arqueros, mas de 300, se dividían en dos secciones, los arrodillados y los que estaban de pie, ambos en posición de disparo.
En esta sala vimos varios guerreros de cerca en vitrinas; desde corta distancia es algo increíble pues se aprecian los gestos de las caras, las ropas con sus arrugas y todas diferentes según la categoría del guerrero, hasta las suelas de las botas tienen diferente dibujo.


La tercera fosa es más pequeña, es el cuartel general, donde se encontraron mas altos mandos y donde se supone iban a discutir las acciones militares.


Como veis el ejercito de terracota es exactamente como un ejército autentico, con todos sus personajes y detalles; es lo que hace a este lugar tan especial; la única pega es la relativa lejanía con la que se ven los guerreros.

Por último en la sala de exposiciones se muestran objetos encontrados como las partes metálicas de los carruajes, o apararos de los caballos. Pero lo más impresionante son una especie de maquetas de carruajes en bronce con el máximo de detalles incluso las sombrillas eran giratorias en diferentes ángulos.

1 comentario:

  1. impactante la tecnica los acabados y la tecnica para unas esculturas de unos 2 mil y tantos años. es un hallasgo unico...

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